Ojos Color de Luna

Capitulo Veintiuno

Si buscaras la palabra pánico en el diccionario, probablemente te aparecería una foto de la cara de mi medio hermano en estos momentos.

Tampoco es como que no lo entendiera, cuando tienes a mi madre a unos cuantos centímetros de distancia amenazando con convertir tu existencia en algo miserable cualquiera entra en desesperación.

-No tengo porque contarles nada-.

Fue la respuesta de Leonardo, y ni siquiera sonó muy convincente que digamos.

Mis padres compartieron una larga mirada hasta que mamá aparto la vista primero, papá soltó un pesado suspiro cargado de tristeza.

-Entonces no nos dejas opción- hablo mi padre y a lo lejos los aullidos que identifique de Logan y Dannia- Vendrán a recogerte dentro de poco. Rae tiene razón, unos cuantos días de Noctem Castra te vendrán bien para reflexionar-.

Las pisadas se escucharon acercándose, Leonardo vio con incredulidad a mi padre mientras sacudía su cabeza.

-No puedes enviarme ahí, ¡Estoy herido!-.

-Eres sangre de mi sangre, con la ayuda de Julian no tengo duda que estarás completamente sano en un par de horas-.

Mis padres se tomaron de la mano en muestra de apoyo, Julian termino de vendar su herida antes de separarse de Leonardo.

-Un consejo que no pediste pero que te daré de todas formas. No trates de huir, a los prisioneros no les gusta el ruido-. Le cuenta mi hermano mientras se acerca a Jace, que solo se encuentra viendo todo conmocionado.

-¡No puedes hacerme esto!, ¡Soy tu hijo!-. Grito Leonardo mientras trataba de ponerse en pie con dificultad.

Alzo las cejas por el cinismo que tuvo al decir eso.

-Tú no nos tratas como tu familia, ¿Porqué nosotros deberíamos hacerlo contigo?-. Le digo con obviedad.

Leonardo me ve con shock, traga saliva audiblemente y ve con inquietud en dirección por donde vienen Logan y Dannia.

-¿Porqué no pueden simplemente dejarme ir?, ¡Olviden mi existencia y ya!-. Pregunta con ruego en su tono y hasta a mi me da un poco de pena.

-Desde que decidiste en convertirte en una amenaza para no solo nuestra familia, sino para toda la manada, perdiste cualquiera opción que tenías- dijo mi madre relamiéndose los labios- Verás Leonardo, tendremos muchos defectos, peleas y discusiones, pero para nosotros la familia viene primero, y si no quieres formar parte de ella esta bien- alza la barbilla en gesto desafiante- Pero lo que no esta bien es mentir y lastimarnos. Te dimos dos opciones, elegiste, ahora acéptalo-.

Dannia y Logan entran en ese momento por la puerta principal, el beta de mi madre esta lleno de sangre mientras que su delta esta cubierta de tierra, ambos tienen miradas turbias y semblantes fúnebres.

-¿Están listos los preparativos?- Pregunto con tristeza mi madre.

-Si Alpha, las familias están avisadas y los cuerpos de los guerreros están siendo preparados para su entierro por la mañana-.

-Asegúrense que no les falten nada- ordena mi padre y ambos asienten con solemnidad. Guardamos un pausa de respeto por nuestros guerreros fallecidos antes de regresar al asunto original- Ahora, Leonardo ha decidido pasar un tiempo en Noctem Castra, asegúrense de llevarlo ahí y que conozca todas las reglas-.

-¡Me niego a poner un pie en ese lugar me escucharon!-. Grito mientras retrocedía.

-Llévenlo con cuidado, Rafael acaba de herirlo bastante y no me gustaría que la herida se abra de nuevo-.