Jackson POV
Estaba en la cocina tomando un merecido vaso de jugo cuando escuche toda la conmoción, sabiendo que mis hermanos ya estaban en casa.
Junto con ella, mi mate.
Trague como pude el líquido por miedo a ahogarme, no podía creer que la hubiera encontrado, o bueno, ella a mi para ser más precisos.
Y era tan perfecta como no me atreví a soñar, completamente hermosa, pelo tan blanco como si fuera extraído de los rayos de la luna, ojos escarlata que transmitían hasta el más recóndito secreto que guardaba su alma, labios pequeños y rosas listos para quedar hinchados por nuestros besos, un cuerpo para ser adorado y venerado como el nombre de diosa que lleva.
Una personalidad que apostaba mi herencia entera me traería muchas discusiones con ella en un futuro.
Pero eso no importa.
Ella es mía.
Mía para amar, mía para proteger, mía para pelear, mía para consolar, mía para marcar.
Y nadie, ni siquiera ella sería capaz de alejarme de su lado.
Deje el vaso en la tarja para que se lavara después, y salí con apariencia despreocupada pero con expectación recorriéndome cada centímetro de mi piel.
No encontré a nadie en la sala o el comedor, así que seguí el ruido hallándolos en el segundo piso, Julieta estaba yendo a donde su mate descansaba con mamá pegada a sus talones, mientras que mis dos hermanos se enfrentaban a la mirada de mi padre lo mejor que podían.
Fruncí el ceño y olfatee un poco pero el delicioso aroma de mi pareja no estaba por ninguna parte, quería saber como estaba, pero no me atrevía a subir y preguntar por miedo a que papá me empezara a regañar de nuevo.
Para mi suerte la puerta principal se abrió en ese momento y Noel entro seguido de Dannia, ella solo me dio un asentimiento con la cabeza antes de caminar a la oficina de mamá para esperar ahí, pero gracias a la diosa Noel se apiado de mi alma y se detuvo a mi lado tomándome del hombro.
-Ella esta en la enfermería con el cachorro y Logan, él estará bien pero no creo que tu mate planee perderlo de su vista pronto-.
-Gracias-. Conteste aliviado y el me dio un gesto de confirmación antes de caminar también a la oficina de papá.
Salí caminando normal de la casa, pero a los pocos metros aumente mi velocidad, pasando a caminar rápido, luego a trotar, para terminar corriendo y llegar a su lado lo más pronto posible.
Todo el miedo, la incertidumbre, la pena, el dolor que sentí desde que me enteré que se fue a buscar a su amigo volvió a mi como una bola de demolición que golpeo justo en mi estomago.
Y aunque la había dejado a salvo a lado de mis hermanos y guerreros de confianza de mis padres mientras corría para salvar la vida del mate de mi hermana, tenía esta necesidad casi visceral de asegurarme que estaba bien.
Que nada le había pasado en el tiempo que la deje, que estuviera sana, ilesa, sin un solo pelo fuera de lugar.
Después la pondremos sobre nuestras rodillas y dejaremos su trasero rojo como una manzana por atreverse a poner su vida en peligro
Me gruño Rex y no pude estar más de acuerdo con él.
Llegué al simple edificio de fachada blanca en un abrir y cerrar de ojos, el lugar estaba intacto a pesar del ataque que sufrimos y todos agradecimos ese pequeño milagro.
Controle toda expresión que delatara mi desesperación junto con mis pensamientos indecentes y camine con toda la tranquilidad que me fue posible.
Como era usual, lobos entraban y salían con prisa, corriendo de un lado al otro para atender a los que necesitaban ayudaba.
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Ojos Color de Luna
WerewolfLibro II Cuando era una niña mis padres me contaban acerca del mundo, las aventuras que vivieron, los peligros que enfrentaron, los amigos que conocieron. Pero no había una historia que me gustara escuchar más que cuando se encontraron. Así que mien...