Capitulo Nueve

4.5K 378 50
                                    

Bueno respira Julieta, inhala exhala. El cachorro no puede ser tan idiota, seguirá tú consejo y salvará su vida y después te llevara hasta tú mate.

Si tus padres no te matan antes humana

¿No se supone que deberías apoyarme?

Lo hago, pero también soy realista

Sabía que mis padres me castigarían hasta que me muriera por mi desobediencia, pero si con eso conseguía estar con mi pareja de vida pues que así sea.

Instantes antes...

-Señorita no puede estar aquí, sus padres ordenaron que nadie puede acercarse al prisionero -Por ningún motivo-. Dijo uno de los guardias que protegían al rouge afuera de la prisión.

Detalle al niño ahora que lo tenía a la luz del día. Era alto, unos cuantos centímetros más bajo que yo solamente. Su pelo era castaño pero los rayos de Sol hacen que brillen destellos rojos, su piel era bronceada aún debajo de toda la suciedad que tenía, delgado pero con un poco de musculatura. Nariz pequeña, boca pequeña pero labios gruesos, cejas pobladas, pómulos definidos. Un par de pozos negros como ojos.

Definitivamente era bonito, si estuviera mejor vestido, limpio y sin mi sangre en su ropa tendría una buena oportunidad de volver locas a algunas lobeznas.

-Si quieres que me vaya vas a tener que pelear conmigo porque no me pienso mover de su lado hasta que lleguemos con los demás- Los guardias se voltearon a ver indecisos- Mi madre ya esta de mal humor por la tardanza, y ustedes no quieren enojarla aun más ¿Verdad?-. Hice mi mejor impresión de una cara cínica.

-Solo no se acerque mucho, no quiero que los Alphas nos corten la cabeza por esto-. Suspiro el otro guardia antes de transformarse en lobo.

Ambos se colocaron de manera en que el chico quedaba en medio de los dos guerreros, caminé para tomar la retaguardia y los tres comenzamos a avanzar.

Mordí mi labio nerviosa y me esforcé por hallar la mente del cachorro. No fue tarea sencilla pues él no era de mi manada así que no sentía esa conexión automática que tenia con los demás, pero el hecho de que no tuviera ninguna barrera protegiéndose lo facilito un poco.

¿Cuál es tú nombre rouge?

El cachorro dió un pequeño saltito y me vió por encima de su hombro pero no dijo nada y siguió caminando.

¿Cómo entraste en mi cabeza?

Aquí la que hace las preguntas soy yo.

¿Y qué te hace creer que voy a contestarlas?

Porqué estoy haciendo lo posible para que mis padres no te asesinen, sin mi ayuda lo más probable es que termines muerto en unas horas. Mira rouge, estoy arriesgando mi pellejo por estar aquí, así que se bueno y pon de tú parte.

Deja de llamarme de esa manera, mi nombre es Max.

De acuerdo Max, ¿Qué edad tienes?

Tengo dieciséis.

Gruño un poco, cachorro tonto.

¿Porqué me atacaron?, ¿Qué estaban buscando?, ¿Cuántos más hay de ustedes?

Estabamos rastreando a alguien, seguimos su aroma hasta otra manada pero después lo perdimos. Estuvimos vagando hasta que lo encontramos de nuevo. El rastro nos llevo hasta ti, es instinto atacar antes de ser atacados.

Me quede pensando unos instantes.

No respondiste mi última pregunta.

Con todo respeto, no te conozco lo suficiente y no voy a arriesgar la vida de mis amigos.

Ojos Color de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora