-Bienvenidos a nuestro humilde hogar, mi pareja y yo estamos muy agradecidos der ver tantas personas aquí reunidas en celebración de nuestros hijos-.
Aplausos de los invitados. Papá me soltó el brazo mientras hablaba y en su lugar ahora mamá lo acompaña, detrás de ellos mis hermanos y yo formamos una línea del mayor al menor.
-Como todos saben, hoy es un día muy especial pues mis hijos Julieta y Jace cumplen dieciocho años pasando a ser miembros oficiales de la manada, a parte de que en unos minutos tendrán su primera transformación-. Continua mi mamá y puedo sentir el poder que desprende con cada palabra.
-¡Pero no solo eso!, también nos complace anunciar el compromiso oficial de nuestro hijo Julian con la señorita Bella, un aplauso para ellos, que su vida en pareja esté llena de felicidad-.
Julian se separa de nosotros con las felicitaciones de todos y camina a donde esta el Beta de papá con su familia. Bella tiene puesto un bonito vestido rosa de encaje corto a la rodilla, en corte princesa y sin nada de transparencias. Cuando llega enfrente de la chica, inclina la cabeza en señal de respeto hacía su padre y luego extiende la mano, Bella la toma, Julian deja un beso en el dorso de la misma, (todo un caballero mi hermano), y los dos caminan de regreso a nosotros.
Mis hermanos y yo los vemos con una sonrisa enorme. El primero en casarse, el primero en dejarnos. Me pregunto quién será el siguiente.
-Por último pero no por eso menos importante. A nuestra manada y a nosotros nos complace anunciar oficialmente a nuestro primogénito Jackson, como el heredero y futuro Alpha de la manada. Qué cuándo llegue su momento sepa guiar a todos los lobos con sabiduría-.
Miro de reojo a Jackson mientras mamá habla y por una vez en su vida su sonrisa presumida desaparece por una llena de agradecimiento y humildad. Caray, ¿Acaso es un sonrojo lo que estoy viendo?, ¡Me muero de ternura!, me burlaré de esto más tarde.
-Gracias por celebrar todo esto con nosotros, ¡Qué la fiesta comience!-.
Mi papá anuncia y de inmediato las notas del vals se escuchan. Rápidamente papá toma a mamá por la cintura para dar vueltas por la pista de baile. Julian baila con Bella. Jackson con Anastasia. Y yo con Jace.
Las cuatro parejas nos movemos al compás de la canción, totalmente sincronizadas y sin fallar ni un paso. Hemos ensayado esto durante al menos tres meses, y no pudo salir más perfecto. Mientras los brazos de mi hermano me alzan en una pirueta siento como mi corazón quiere explotar de alegría, las personas de nuestro alrededor nos miran embelesadas, unos nos lanzan miradas de envidia o celos, otros de admiración y respeto. Susuran en voz baja entre ellos.
Pero no me importa, estoy viviendo un sueño en estos momentos y no pensaba dejar que nada estropeara esta noche.
Al principio odiaba las lecciones de baile, me parecia de lo mas ridiculo tener que desperdiciar esas horas de mi vida cuando podría estar entrenando, pero mientras las semanas pasaban le fui cogiendo cariño. Por eso sentí un poco de pena cuando por fin las notas finales sonaron y llevaron a la melodia a su fin.
Jace y yo nos inclinamos y compartimos una sonrisa complice. Él estaba tan hechizado por la noche como yo.
En cuanto nuestra familia acabo de bailar, todos los demás se unieron a la pista cuando una nueva canción comenzaba. Mamá y papá se alejaron para hablar con varios lobos. Jackson y Anastasia también desaparecieron de la pista de baile. Julian, Bella, Jace y yo nos quedamos. Yo pasaba de brazos en brazos, varios lobos de la manada y de manadas vecinas aprovechaban para tratar de entablar una conversación conmigo.
Les contestaba cortes pero no les daba pie a nada más. Mi única pareja sería mi mate, y no tenía interés en conocer a más personas que me hablaran solo para obtener una conexión con mi familia. Ya había tenido suficiente de esas en mi infancia como para seguir soportándolas.
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Ojos Color de Luna
WerewolfLibro II Cuando era una niña mis padres me contaban acerca del mundo, las aventuras que vivieron, los peligros que enfrentaron, los amigos que conocieron. Pero no había una historia que me gustara escuchar más que cuando se encontraron. Así que mien...