¡Al diablo! *EDITANDO*

¿Estás bien? -Sí

Capítulo 18

BRIAN (P.D.V)

- Necesito que me ayudes a salir de aqui - Dijo.

Me quedé mudo.. ¿qué podía decirle? y además, ¿por qué ese repentino interés por salir de aquí?¿por qué venía a mi en medio de la noche para pedirme ayuda?

- ¿Me vas ha ayudar? - Preguntó, las lágrimas seguían saliendo de sus ojos y deslizandose por sus mejillas.

Se veía muy vulnerable, ella me había escuchado y no me había juzgado, es más, me prometió que no diría nada sobre mi pasado, debía ayudarla..¿no?

- ¿Por qué quieres que te ayude a salir de aqui? - Pregunté con el ceño fruncido.

- Tu solo dime si me puedes ayudar o no - Dijo agarrándome las manos.

- No se si te puedo ayudar - Dije finalmente.

- ¿Por qué? - Preguntó en un susurro tan doloroso que casi me rompe el alma.

- Porque no se si puedo ayudarte a salir - Dije.

Ella se levantó y salió de la habitación sin mirar atrás.

¿Lo que había hecho estaba bien?¿negarle mi ayuda había estado bien? esas fueron las preguntas que me rondaron durante toda la noche, preguntas que no me dejaron volver a dormir más.

Cuando el gran "despertador" sonó, yo ya estaba despierto mirándo el techo de mi habitación, aquel techo que conocía como la palma de mi mano.

Me levanté como todas las mañanas e hice lo mismo que todas las mañanas, me duché y fui al comedor a desayunar, cuando entré todo el mundo se quedó mirándome.

- ¿Qué? -Grité, todos volvieron la vista a sus platos.

Cogí el desayuno y fui a sentarme donde me sentaba siempre, con mis chicas.

- Buenos días - Dijeron ellas, por la cara de Kat pude ver que no estaba feliz conmigo.

- Hola - Dije y bajé la vista hacia mi comida.

Ellas siguieron hablando y yo seguí pensando en lo que había pasado anoche, ¿en serio Lexy me había pedido ayuda para salir de allí? vale, todo el mundo quería salir de allí, ¿pero por qué quería escaparse? si se daban cuenta de que se había escapado, las consecuencias podrían ser terribles.. y yo no quería cargar con ese problema.. ¿o sí?

- ¿Qué le pasa a Lexy? - Oí que dijo Kat.

Levanté la vista, pero ella ya caminaba para ir a recoger la comida, por lo que solo podía ver su espalda.

- ¿Pasa algo? - Preguntó Maria.

- No - Contesté.

Cuando ella se dió la vuelta ir a sentarse con sus amigos, pude verle la cara, al tener una piel tan blanquita como la que ella tenía, las ojeras se le podían notar a kilómetros, también que tenía los ojos hinchados y muy rojos. 

Había llorado.

- ¿Estará bien? - Preguntó Kat.

- ¿Qué es lo que tiene en la frente? - Preguntó Maria.

Eso me hizo apartar la vista de sus ojeras y fijarme en la frente, tenía un enorme chichón, y aunque intentaba taparselo con el flequillo, no podía, se seguía viendo.

- Seguramente se ha dado un golpe - Contestó Kat.

Seguramente Lexy sintió que la miraba, por lo que giró la cabeza y nuestros ojos se encontraron, pero no fueron más de dos segundos, ya que con la misma apartó la mirada y volvió ha centrarse en sus amigos.