CAPÍTULO 34: EL MOMENTO CLAVE

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Joe decidió tomarse un descanso y fue por un vaso de jugo. Una vez que se lo sirvió comenzó a recordar algunos momentos que el grupo vivió con Meiko, a pesar de que no fue mucho todo lo que ambos compartieron.

- Joe: Que increíble, espero que encuentren al responsable de lo ocurrido. Nunca vi tanta brutalidad.

En eso, el celular de Joe sonó.

- Joe: ¿Y ahora? ¡Es Tai! 

El joven de cabello azul contestó.

- Joe: Hola, viejo.

- Tai: Hola, superior Joe, necesito preguntarte algo.

- Joe: Claro, dime.

- Tai: Escucha ¿Tú tienes un amigo que trabaja en la financiera que está al lado del restaurante?

- Joe: Así es ¿Por qué?

Tai explicó la razón a su amigo.

- Joe: Bueno, pero creo que deberá pedir permiso para eso.

- Tai: Espero que puedan verlo, porque serviría de ayuda.

- Joe: No te quepa dudas de eso.

- Tai: De acuerdo, te agradeceré que puedas decírselo, porque sin dudas será clave.

- Joe: No te preocupes, nos vemos luego, amigo.

- Tai: Cuídate.

La llamada finalizó y Tai quedó mirando su celular.

- Tai: Si... era el idiota, el tal Ryo el que estaba ahpi.

Lo que había sucedido es que Tai recordó que al despedirse de Meiko había logrado ver por un momento a Ryo, quien se encontraba acomodando las mesas del restaurante.

- Tai: El tipo ese que alcancé a ver fue quien la asesinó, no hay duda.

En ese momento, Sora llamó a Tai.

- Tai (respondiendo): ¿Hola?

- Sora: Hola, Tai, estoy con Mimi. Escucha, esta tarde nos veremos en casa de Matt, nos pidió que nos reunamos allí.

- Tai: Si, me pidió que fuera.

- Sora: Bueno, era solo eso que quería avisarte.

- Tai: Está bien, te lo agradezco, Sora.

- Sora: Tai, sabes... aquí conmigo está Mimí, me pidió que te avisara.

- Tai: Bien, entonces que se quede contigo y nos vemos por la tarde.

- Sora: Como quieras, nos vemos.

- Tai: Nos vemos, cuídense. 

Al cortar, Tai fue a darse una ducha, mientras que en casa de Sora, las amigas seguían con su charla.

- Sora: Creo que Tai sonaba algo dubitativo.

- Mimí: Es normal, aún está como estamos nosotras.

- Sora: Bueno, es posible, pero no sonaba como si fuera por eso... es mi punto de vista, amiga.

- Mimí: Créeme que estoy igual, todos lo estamos, es difícil de canalizarlo.

La joven Takenouchi tomó un pequeño cuadro donde estaba la foto que ella junto a Mimi y Meiko se habían tomado aquella vez que fueron a las aguas termales, se quedó viéndola por unos segundos, mientras que la castaña solo suspiró.

- Sora: Sabes, recuerdo que el superior Joe comentó una vez que tiene un amigo suyo que trabaja en la financiera que está al lado del restaurante.

- Mimí: ¿Y eso que tiene que ver ahora?

- Sora: Esa financiera tiene cámaras de seguridad, quizá allí se pueda encontrar algo.

- Mimí: No creo que nos dejen acceder a ella.

- Sora: Quizá no, pero supongo que la Justicia podría pedir a la financiera que provean de los registros.

- Mimí: Tienes razón, creo que además una de las cámaras apunta en dirección a la puerta del restaurante.

El debate por las cámaras seguía entre las amigas, sin embargo, la noticia mas esperada llegaría por la tarde en casa del joven Ishida. Nuevas evidencias asomarán y dejarán abrumados a los jóvenes.




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⏰ Última actualización: May 05, 2022 ⏰

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