Joe decidió tomarse un descanso y fue por un vaso de jugo. Una vez que se lo sirvió comenzó a recordar algunos momentos que el grupo vivió con Meiko, a pesar de que no fue mucho todo lo que ambos compartieron.
- Joe: Que increíble, espero que encuentren al responsable de lo ocurrido. Nunca vi tanta brutalidad.
En eso, el celular de Joe sonó.
- Joe: ¿Y ahora? ¡Es Tai!
El joven de cabello azul contestó.
- Joe: Hola, viejo.
- Tai: Hola, superior Joe, necesito preguntarte algo.
- Joe: Claro, dime.
- Tai: Escucha ¿Tú tienes un amigo que trabaja en la financiera que está al lado del restaurante?
- Joe: Así es ¿Por qué?
Tai explicó la razón a su amigo.
- Joe: Bueno, pero creo que deberá pedir permiso para eso.
- Tai: Espero que puedan verlo, porque serviría de ayuda.
- Joe: No te quepa dudas de eso.
- Tai: De acuerdo, te agradeceré que puedas decírselo, porque sin dudas será clave.
- Joe: No te preocupes, nos vemos luego, amigo.
- Tai: Cuídate.
La llamada finalizó y Tai quedó mirando su celular.
- Tai: Si... era el idiota, el tal Ryo el que estaba ahpi.
Lo que había sucedido es que Tai recordó que al despedirse de Meiko había logrado ver por un momento a Ryo, quien se encontraba acomodando las mesas del restaurante.
- Tai: El tipo ese que alcancé a ver fue quien la asesinó, no hay duda.
En ese momento, Sora llamó a Tai.
- Tai (respondiendo): ¿Hola?
- Sora: Hola, Tai, estoy con Mimi. Escucha, esta tarde nos veremos en casa de Matt, nos pidió que nos reunamos allí.
- Tai: Si, me pidió que fuera.
- Sora: Bueno, era solo eso que quería avisarte.
- Tai: Está bien, te lo agradezco, Sora.
- Sora: Tai, sabes... aquí conmigo está Mimí, me pidió que te avisara.
- Tai: Bien, entonces que se quede contigo y nos vemos por la tarde.
- Sora: Como quieras, nos vemos.
- Tai: Nos vemos, cuídense.
Al cortar, Tai fue a darse una ducha, mientras que en casa de Sora, las amigas seguían con su charla.
- Sora: Creo que Tai sonaba algo dubitativo.
- Mimí: Es normal, aún está como estamos nosotras.
- Sora: Bueno, es posible, pero no sonaba como si fuera por eso... es mi punto de vista, amiga.
- Mimí: Créeme que estoy igual, todos lo estamos, es difícil de canalizarlo.
La joven Takenouchi tomó un pequeño cuadro donde estaba la foto que ella junto a Mimi y Meiko se habían tomado aquella vez que fueron a las aguas termales, se quedó viéndola por unos segundos, mientras que la castaña solo suspiró.
- Sora: Sabes, recuerdo que el superior Joe comentó una vez que tiene un amigo suyo que trabaja en la financiera que está al lado del restaurante.
- Mimí: ¿Y eso que tiene que ver ahora?
- Sora: Esa financiera tiene cámaras de seguridad, quizá allí se pueda encontrar algo.
- Mimí: No creo que nos dejen acceder a ella.
- Sora: Quizá no, pero supongo que la Justicia podría pedir a la financiera que provean de los registros.
- Mimí: Tienes razón, creo que además una de las cámaras apunta en dirección a la puerta del restaurante.
El debate por las cámaras seguía entre las amigas, sin embargo, la noticia mas esperada llegaría por la tarde en casa del joven Ishida. Nuevas evidencias asomarán y dejarán abrumados a los jóvenes.
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DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN
FanfictionLa joven Meiko quiere ayudar económicamente en su casa y para ello consigue empleo como mesera del restaurante de comidas sudamericanas ubicado en Shibuya, lo que no sabia es que trabajar allí le terminaría costando la vida. Sus amigos harán hasta l...