CAPÍTULO 24: UN GRAN APOYO PARA AKANE

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Akane dio otro sorbo al vaso de agua fresca, mientras que la familia de Dawn mostraba su firme acompañamiento a la joven cocinera.

- Sr. Nishimura: Así que Ryo Fujimoto es el nombre del psicópata que violó a la muchacha asesinada.

- Sra. Nishimura: ¡Es un monstruo! Una porquería humana, ni siquiera debería ser considerado humano.

- Akane: Recuerdo que cuando Meiko estaba a punto de irse, recibió una llamada en su celular y luego pidió permiso al señor Fujimoto para ocupar la ducha del vestuario. Lo recuerdo bien porque en ese momento acerqué un café a uno de los mozos para entregarlo a un cliente.

- Dawn: Si, recuerdo haberla visto a usted asomarse a la barra cuando la muchacha estaba hablando con el propietario del restaurante.

- Akane: Y luego de eso ¿No viste nada extraño?

- Dawn: No, es que estaba charlando con mi amiga May, ella si se dio cuenta del momento en que Ryo se dirigía al pasillo donde se ubican los baños y vestuarios.

Flashback.

- Dawn: Deberíamos venir mas de seguido, amiga, quiero probar la comida brasileña

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- Dawn: Deberíamos venir mas de seguido, amiga, quiero probar la comida brasileña.

- May: A mi me interesa probar las famosas milanesas argentinas con papas fritas ¡Se ven geniales!

- Dawn: Pero por ahora pediré un capuchino con un alfajor argentino ¿Y tú?

- May: Probaré esta bebida llamada "mate cocido" con esas bolitas con queso llamadas "chipá".

- Dawn: ¡Genial!

May hizo una seña al mozo que les entregó la carta, en eso, ve que Ryo pasó por al lado con un pedazo de cinta en la mano, pero no le dio importancia.

Cierra flashback.

- Dawn: May no le prestó importancia hasta que vimos la foto, allí ella relacionó eso con lo lastimada que estaba la pobre Meiko.

- Akane: ¡El pedazo de cinta! ¡Si! Estaba tirado a un costado de la bañera, es probable que el imbécil le haya puesto la cinta en la boca para que ella no pudiera gritar.

- Sra. Nishimura: ¡Qué barbaridad!

- Sr. Nishimura: Soy abogado y tengo oficiales del Departamento de Policía entre mis contactos, que podrían brindarle protección. Si usted gusta, seré su abogado.

- Akane: Le agradezco, pero es que aún no se nada de lo que pasó con los restos de la muchacha, de hecho, aún no han capturado al asesino.

- Sr. Nishimura: Aún si ese hombre llamado Ryo no fuera el autor del crimen, las evidencias comprueban que fue quien abusó de la joven.

- Akane: Es que ese bastardo confesó que la violó a modo de castigo por darle una bofetada.

- Sr. Nishimura: Estoy mas que seguro que Ryo, aunque no haya sido el asesino, tuvo alguna participación en el hecho.

- Akane: No creo que haya sido cómplice ¡Estoy segura de que es el asesino! El arma que encontré en la bañera es la misma que la policía encontró en el terreno baldío, es decir, el arma que mencionaron en las noticias.

- Sr. Nishimura: Es muy probable que mañana estén listos los resultados de la autopsia, sin embargo, estoy seguro de que la policía ya está buscando al responsable.

- Akane: No tendré miedo, haré que ese psicópata pague por lo que hizo.

Comenzó a llover en la ciudad, además de la lluvia, un viento frío comenzó a soplar. Los días calurosos en pleno invierno japonés, llegaban a su fin, temporalmente.

- Akane: ¡Vaya! Parece que llueve, si no es molestia, quisiera volver a mi casa.

- Sr. Nishimura: La llevaremos en el auto ¿Su casa está lejos de aquí?

- Akane: ¡Gracias! No mucho, pero no quiero causar molestia.

- Sra. Nishimura: No es ninguna molestia, lo que le ocurrió a esa pobre niña nos golpeó a todos, era apenas un poco mayor que nuestra bella Dawn y me duele pensar en la familia de la chica, lo golpeados que deben estar.

- Akane: La verdad... nunca imaginé que pasaría por una situación tan triste como esta, no se si podré conciliar el sueño...

- Dawn: Señorita Quispe, tranquila, aunque no conocí a Meiko, es doloroso enterarse de lo que le han hecho.

- Akane: En el poco tiempo que compartimos, ella fue muy cordial y muy dulce conmigo, pero una basura le arruinó su vida y la mató ¡Fue Ryo estoy segura!

Los Nishimura llevaron a Akane a su casa, su ahora abogado le explicó los pasos que seguirían llegado el momento. Mientras tanto, Tai y Mimí seguían sumergidos en su momento amoroso, era el "antídoto" para superar el dolor por la pérdida de quien era su amiga.

- Mimí (acariciando a Tai): Amor, escucha, mañana quiero que vayamos a casa de los Mochizuki, creo que es justo acompañarlos en este momento doloroso.

- Tai: Por supuesto, amor, no podemos dejarlos solos.

- Mimí: Pobre de la señora Mochizuki, Meimei era todo en su vida.

- Tai: Ni hablar del profesor Mochizuki, recuerdo que una vez le dije en broma que Davis estaba enamorado de Meiko y me dijo "sabrá lo que le espera si se acerca a mi princesa" ¡Jaja!

- Mimí (en tono gracioso): ¡Si! Sora me contó esa anécdota antes de Navidad.

- Tai: Es que esa vez, ella, Matt y yo estábamos estudiando con Meiko en su casa.

- Mimí: Amor, no se si pueda dormir, será difícil conciliar el sueño, además... me cuesta quitarme de la mente las imágenes de la autopsia ¡Me costará superarlo!

Tai besó la boca de la joven castaña.

- Tai: Lo sé... pero debemos ser fuertes, mi amor, hagamos el esfuerzo por descansar un poco. Mañana iremos a acompañar a los Mochizuki, mi reina. 

- Mimí: Tienes razón, aunque me costará descansar.

- Tai: Estoy a tu lado, Mimí.

Volvieron a besarse y cerraron sus ojos para tratar de dormir un poco, aunque sería difícil.

DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora