DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN

CAPÍTULO 14: LA TRÁGICA NOTICIA

Mimí llamó a Tai, el muchacho se encontraba cenando junto con Kari, la cual fue la primera en escuchar el sonido del celular.

- Kari: Hermano, tu celular está sonando.

- Tai: Si, iré a contestar.

El muchacho se levantó y se dirigió hasta el sofá, allí había dejado su teléfono móvil.

- Tai: Es Mimí.

Tai respondió la llamada.

- Tai: ¿Hola?

- Mimí (desesperada): ¡Tai! ¡Necesito hablar contigo!

- Tai: Claro, pero... ¿Qué te pasa Mimí?

- Mimí: ¡¿Es verdad que hoy viste a Meimei?!

- Tai: Si, la vi camino a mi entrenamiento y hasta hablamos un rato ¿Por qué?

- Mimí: ¡¿A qué hora fue eso?!

- Tai: Pues... creo que como a las 10:30, mi entrenamiento comienza a las 11, pero ¿Por qué lo preguntas tan desesperada?

Mimí le explicó lo que había ocurrido.

- Tai: ¡No! ¡No es posible!

Kari levantó su mirada y escuchó sorprendida a su hermano.

- Mimí: Tai, estoy totalmente desesperada.

- Tai: Me puso contento verla mejor, pero se notaba que aún seguía adolorida, me sorprende que haya decidido ir a trabajar así.

- Mimí: ¡Eso es lo que no logro entender! ¡ELLA TENÍA EL DÍA LIBRE!

Tai quedó confundido.

- Tai: ¿Día libre? Pero... si me dijo que tenía unas cosas que hacer en el restaurante.

- Mimí: Repito, eso es lo que no logro entender, hoy tendría la jornada libre. Ayer mientras la cuidaba en la habitación de Yolei, me llamó su jefe para avisarme que hoy Meiko no debía ir a trabajar.

- Tai: Créeme, Mimí... estoy muy confundido, me crucé con ella cerca del restaurante y pues me dijo eso, que tenía unas cosas que hacer.

Mimí se puso mas nerviosa de lo que ya estaba.

- Mimí (alterada): Tai, dime que Meiko está bien y que volverá ¡Por favor!

- Tai: Mimí... tranquila, tampoco hagamos suposiciones, puede que... bueno... a lo mejor esté por ahí.

Kari decidió interventir.

- Kari: Hermano ¿Qué ocurre?

- Tai: Aguarda, Mimí... (tapando el micrófono de su celular) Kari, Meiko está desaparecida desde esta mañana y no contesta las llamadas.

- Kari (poníendose nerviosa y temblando al escuchar la noticia): No... por favor... Meiko tiene que estar bien... ¡Tiene que estar bien!

- Tai: ¡Ay no! Escucha Mimí, te llamaré mas tarde, le acabo de comunicar la noticia a Kari y está desesperándose.

- Mimí (tratando de calmarse): Si, está bien, hablaremos mas tarde.

- Tai: Adios, Mimi.

- Mimí: Adios...

Tai cortó la llamada y rápidamente trató de calmar a su hermana.

- Tai (tomando de los hombros a su hermana): Kari, tranquila, no hagamos suposiciones pesimistas ahora.

- Kari: Hermano... ¿Meiko está bien? ¿Me prometes que está bien?

- Tai: Es lo que quiero pensar... confiemos en que todo saldrá bien.