La joven Meiko quiere ayudar económicamente en su casa y para ello consigue empleo como mesera del restaurante de comidas sudamericanas ubicado en Shibuya, lo que no sabia es que trabajar allí le terminaría costando la vida. Sus amigos harán hasta l...
Matt y Mimí viajaban en la moto, rumbo a casa de los Tachikawa. Al parar en un semáforo, el joven Ishida se atrevió a interrogar a la chica.
- Matt: Dime una cosa.
- Mimí: ¿Si?
- Matt: ¿En qué carajos pensabas cuando tomaste el hacha de cocina?
- Mimí (apenada): Bueno... fue una reacción momentánea.
- Matt: Debes pensar mejor la próxima vez, no creo que te agrade la idea de pasar un largo tiempo tras las rejas.
- Mimí: Claro que no quiero eso.
El rubio aceleró cuando el semáforo dio verde, sin decir nada.
- Mimí: Solo que me dolió todo esto que ocurrió y la reacción fue precisamente por eso, sigo indignada por lo ocurrido.
- Matt (en tono serio): ¡Todos lo estamos! ¡Pero no ganamos nada saliendo a buscar venganza!
Mimí se sintió un poco desanimada por la forma en que el muchacho se dirigió, pero no dijo nada. Al cabo de unos minutos, llegaron a la casa de la joven.
- Matt: Bien, cuídate.
Mimí se quitó el casco, el saco deportivo y se los devolvió a Matt.
- Mimí: Gracias por haberme traído.
- Matt: No es nada, cuídate y piensa mejor las cosas.
- Mimí: Lo haré, gracias.
El muchacho aceleró y se fue directo a su casa, mientras que Mimí entró triste y suspirando a su casa.
- Mimí: Bueno... ¿Qué haré?
La joven fue por un poco de jugo y fue a su habitación. Encendió su radio se quedó acostada mirando el techo por un buen rato, en eso, la emisora pasó una canción que la hizo entrar en llanto: "My Immortal" de Evanescence.
- Mimí (llorando): ¿Por qué? ¿Con qué necesidad?
La chica se dio vuelta y colocó su cara contra la almohada, lloró un buen rato hasta que luego se quedó dormida.
En tanto, TK y Kari habían ido a tomar algo a un bar-café, previamente pasaron por casa de los Kamiya a buscar abrigo.
- TK: Tu hermano es la onda, me encanta esta chaqueta, aunque se ve algo rasgada.
- Kari (mirando el menú): Pediré un capuchino con unas galletas ¿Y tú?
- TK: Chocolate caliente con una rosquilla.
Una mesera se acercó y les tomó el pedido.
- Kari: Llevará tiempo poder aceptar lo que pasó.
- TK: Si, pobre Mei, solo espero que ese canalla de Ryo pague por lo que hizo, es seguro que él la mató o tuvo participación.
- Kari (tratando de no llorar nuevamente): Me duele y aterra pensar en todo lo que le pasó, la hicieron sufrir, pobre de nuestra amiga.
TK tomó la mano de su novia.
- TK: Tranquila, mi amor, el tipo y sus ayudantes van a pagar bien caro tras las rejas.
- Kari: Confío en que así será.
- TK: Una pena por los Mochizuki, debemos seguir acompañándolos.
- Kari: Si, será un proceso muy difícil para ellos.
- TK: Es obvio, además amaban mucho a Meiko.
Pasaron varios minutos y el pedido llegó.
- TK y Kari: ¡Muchas gracias!
- Mesera: Disfruten.
- TK: Esto se ve excelente
La mesera se fue y dejó a la pareja disfrutar del pedido. En otro sector de la ciudad, mas precisamente la casa de Izzy, el joven Izumi no paraba de pensar en la muchacha que vio en la Jefatura de Policía.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Izzy: Que mujer hermosa, espero volver a verla pronto.
El muchacho no podía controlar su talante enamoradizo.
