Las clases se desarrollaron toda la mañana con total normalidad, hasta que llegó la hora del almuerzo.
- Matt: ¡Rayos! Esta tarea de matemáticas estará difícil.
- Tai: Deja de quejarte, además siempre tienes buenas notas en matemáticas.
- Matt: Si, pero ahora la siento complicada.
- Sora: Ya deja de preocuparte Matt, podemos reunirnos en mi casa para hacer la tarea, además tenemos tiempo, debemos entregarla el jueves.
- Matt: Es lo positivo.
- Tai: Por ahora pensemos en el almuerzo.
Los tres salían juntos del salón cuando Sora notó que Meiko se quedó sentada mirando el pupitre.
- Sora: Chicos, esperen.
- Matt: ¿Qué pasa?
Sora entró al salón a ver que le pasaba a la joven Mochizuki.
- Sora: Meiko ¿Estás bien? ¿Pasa algo?
Meiko no respondía, entonces Sora se acercó a acariciar su cabeza.
- Sora: Mei...
Meiko levantó la mirada hacia Sora y decidió responder.
- Meiko: Nada... nada Sora, solo... olvídalo, vamos a comer.
Meiko tomó su mochila y se levantó del pupitre.
- Sora (algo preocupada): ¿Estás bien?
- Meiko: Si, no te preocupes.
Matt y Tai estaban en la puerta observando qué pasaba.
- Tai: ¿Te pasa algo Meiko?
- Meiko: Nada... vamos a comer.
Los otros 3 jóvenes no entendían el comportamiento de Meiko, sin embargo, Sora la abrazó y fueron todos juntos a la cafetería para almorzar.
- Sora: Meiko, sabes que si te pasa algo, puedes decirlo y confiar en nosotros.
- Tai: Vamos Mei, ánimo, estamos para ayudarte.
Meiko decidió confesar su problema.
- Meiko: Quiero conseguir un empleo y ayudar económicamente en mi casa, eso es todo.
Tai, Sora y Matt se quedaron sorprendidos por la respuesta.
- Matt: ¿Ayudar económicamente?
- Sora: Meiko, eres hija del profesor Mochizuki, tu padre es uno de los científicos informáticos mas reconocidos del pais.
- Tai: Es imposible que tengas problemas económicos siendo que tu padre tiene un trabajo muy prestigioso, o eso creemos.
- Meiko: Pues... tampoco crean que vivimos cómodamente, mi padre tiene impuestos altos que pagar por la casa que tenemos en esta ciudad, en Tottori y ahora se hizo cargo de la casa que mis abuelos que actualmente viven en el campo le dejaron.
- Sora: ¿O sea que debido a los altos impuestos están apretados económicamente?
- Meiko: Bueno, no mucho, quizá aún podemos darnos algunos lujos pero de todos modos quiero ayudar.
Sora abrazó fuerte a Meiko, mientras que Tai y Matt sonreían por la buena predisposición de la joven para con su familia. Llegaron a la cafetería, se sirvieron la comida y fueron a buscar un lugar para almorzar.
- Sora: Aquí está bien.
- Matt: Este ramen se ve perfecto, Tai pásame la pimienta por favor.
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DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN
FanficLa joven Meiko quiere ayudar económicamente en su casa y para ello consigue empleo como mesera del restaurante de comidas sudamericanas ubicado en Shibuya, lo que no sabia es que trabajar allí le terminaría costando la vida. Sus amigos harán hasta l...