DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN

CAPÍTULO 12: ¡ENFRENTARÉ A RYO!

Antes de comenzar, los invito a visitar las redes de mi amiga Daniela, una excelente dibujante ¡Muy Talentosa! Me ayudó con unos dibujos que estarán presentes en la historia en los próximos capítulos.

Instagram: chibii_art29 // Wattpad: DanielaEscalona5

Sora volvió a la sala de estar con el plato que contenía la hamburguesa, solo esperaba que el té de lavanda y manzanilla diera efecto en Meiko.

- Matt: Sora ¿Cómo sigue Meiko?

Sora dejó el plato sobre la mesa y al sentarse, suspiró.

- Sora: Estaba llorando, bueno, cuando entré a la habitación ya se estaba calmando.

- Tai: Esto ya es muy preocupante.

- Sora: Ni siquiera probó bocado, de hecho, esa hamburguesa era para ella y bueno... está intacta.

- Matt: Que triste.

- Yolei: Pobrecita de Meimei, me desespera el hecho de que no quiera decirnos la verdad.

- Ken: Pero no podemos hacer nada si no confiesa.

- Sora: Dijo que lo hará, pero cuando esté mas tranquila.

- Tai: Que alivio oir eso.

- Yolei: No lo consideraría un alivio, me temo que nos confesará algo muy fuerte.

- Sora: Eso dalo por hecho, amiga.

Un silencio invadió la sala por unos segundos. TK no paraba de mirar la hamburguesa que Meiko no comió.

- TK: Emmh... ¿Nadie va a comer la hamburguesa?

Solo Tai respondió moviendo la cabeza negando, los demás se mantenían pensativos.

- TK: Bueno... ¡Me la comeré!

El hermano menor de Matt tomó la hamburguesa, era la tercera que se comía.

- Kari (en voz baja): Que glotón eres.

TK comía la hamburguesa como si no hubiera un mañana, mientras el resto no pronunciaba ni una sola palabra. Mientras tanto, en la habitación, Meiko bebía el té que Sora le había preparado.

- Mimí: ¿El té sabe bien?

- Meiko: Si... es muy rico, por el sabor... es de manzanilla y lavanda.

- Mimí: ¡Esa combinación es genial!

- Meiko: Si... es muy relajante.

Meiko comenzó a sentir ganas de orinar.

- Meiko: Mimí...

- Mimí: ¿Dime?

- Meiko: Necesito ir al baño...

- Mimí: Está bien, vamos, te llevaré.

Con mucho esfuerzo, Meiko pudo levantarse ayudada por su amiga y, acompañada de ella, se fue al baño. Mimí prendió la luz y acompañó a su amiga hasta el retrete, Meiko se mantenía cabizbaja.

- Mimí: Meimei, pasa.

La joven Tachikawa ayudó a su amiga a bajarse la ropa y sentarse en el retrete, al hacerlo, notó que habían unas pequeñas manchas de sangre en la ropa interior.

- Mimí (extrañada): Meimei ¿Olvidaste que estabas con el periodo? 

- Meiko (en voz baja): ¿Periodo?

- Mimí: Mira, luego hablamos de eso, te espero afuera y avísame cuando termines de orinar.

Mimí salió del baño, cerró la puerta y aguardó a que su amiga orinara.