DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN

CAPÍTULO 25: ADMITIENDO LA FECHORÍA

Seguía lloviendo en la ciudad, el viento frío dejaría atrás ese "mini verano" que se instaló durante varios días. Ryo ya se encontraba en su casa, bebiendo whisky mientras, sentado en el sillón, miraba las noticias.

- Ryo (pensando): Nunca olvidaré lo bien que la pasé contigo, Meiko. Cumplí mi sueño y estoy conforme.

En ese momento, el señor Fujimoto ingresó a la casa. Luego de quitarse los zapatos y el saco impermeable que había llevado por precaución, vio que su hijo se encontraba en el sillón bebiendo.

- Hitoshi: Ryo, lo que pasó fue muy grave ¿Cómo es posible que no hayas visto nada?

- Ryo: Me encontraba en el restaurante, viejo, no es mi problema lo que le haya pasado a Meiko fuera del local, ni siquiera sabía que iría allí.

- Hitoshi (suspiró): Sigo sin entenderlo.

- Ryo: Además, Meiko no ingresó al restaurante en ningún momento ¿Por qué carajos nos interrogan?

- Hitoshi: El dueño del terreno baldío dijo que encontró en la bolsa de residuos una pequeña servilleta de papel con el nombre del restaurante.

- Ryo: ¿Y eso qué? ¿Cuántas personas han pasado por el restaurante y se llevaron servilletas de papel? Las servilletas no son prueba para culpar al restaurante.

Hitoshi miró con seriedad a su hijo y nuevamente suspiró.

- Hitoshi: Entonces ¿Qué hacía el arma que encontraron en la bolsa?

- Ryo: No tengo la menor idea, además, por lo que oí, Meiko no recibió ningún disparo.

Hitoshi tomó de la ropa a Ryo.

- Hitoshi: ¡Era un arma calibre 38 igual a la tuya!

- Ryo (algo tenso): ¿Y eso qué? Hay muchas personas que usan armas iguales.

- Hitoshi: ¡Era el mismo arma que Akane encontró en la bañera ayer!

Ryo comenzaba a preocuparse, pero decidió decir algo de la verdad.

- Ryo: ¿Sabes qué? Antes de que sigas con tu interrogatorio, te diré la verdad ¿Ok?

- Hitoshi (soltando a Ryo): Hijo... no puedo creerlo...

- Ryo: Tuve relaciones con Meiko ¿Ok? Pero no tengo nada que ver con lo que le ocurrió hoy ¿Está claro?

- Hitoshi: Supuse que tenías algo que ver con lo que le pasó.

Akane, la noche anterior había contado en secreto a Hitoshi el estado en que se encontraba Meiko y sobre el arma encontrada.

- Hitoshi: Akane me dijo que ella salió adolorida y apenas podía pararse.

- Ryo: Fue su primera vez, supongo, es normal que sienta algo de dolor.

- Hitoshi: No es lo mismo el dolor de una primera vez normal, al de una primera vez forzada.

- Ryo (haciéndose el gracioso): No creo que haya podido sentarse cómodamente.

Hitoshi le dio un golpe en la mejilla a su hijo.

- Ryo: ¡Oye! ¡¿Qué te pasa?!

- Hitoshi (alterado): ¡POR CÓMO ME LO DESCRIBIÓ AKANE ESO NO FUE UNA RELACIÓN NORMAL! ¡LA VIOLASTE!

- Ryo: ¡Jaja! Esa boliviana está loca, Meiko salió contenta de allí, algo adolorida, pero contenta.

- Hitoshi: ¡Ella era una menor de edad! ¡No tuviste por qué hacer eso!

Ryo se levantó y encaró con furia a su propio padre, alzando la voz.

- Ryo: ¡Esa ramera tuvo la osadía de darme una bofetada cuando le hice una propuesta para su cumpleaños! ¡Nadie me levanta la mano!