DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN

CAPÍTULO 1: REGRESO A CLASES

Nota: En esta línea temporal, Meiko no regresa a Tottori definitivamente como se puede ver en el final de Digimon Tri, ella solamente regresa para las fiestas de fin de año pero vuelve a los pocos días a Tokio. 

Era enero del año 2006, las vacaciones navideñas habían terminado y los jóvenes elegidos regresaban a clases. Mimí estaba en la puerta de la escuela esperando a que Meiko llegara.

- Mimí: ¡Ay! Espero que Meimei se de prisa o le llamarán la atención por llegar tarde.

En eso, Tai llega en una nueva bicicleta que le habían regalado para Navidad.

- Tai: ¡Hola Mimí!

- Mimí: ¡Buenos días Tai!

Ambos se dieron un abrazo.

- Tai: ¿Qué tal tus vacaciones navideñas?

- Mimí: ¡Geniales! Aprendí algunas manualidades y recetas muy buenas.

-  Tai; ¡Qué bueno!

- Mimí: Y tú ¿Cómo la pasaste?

- Tai: ¡Muy bien! En Nochebuena fuimos a cenar con mis abuelos y nos quedamos en su casa hasta el 26, en Año Nuevo solamente estuve en casa.

- Mimí: Ya veo, me hubieras llamado en Año Nuevo, yo estaba aburrida. Hubiera sido una ocasión perfecta para salir juntos.

Tai se ruborizó un poco ante el reclamo de Mimí.

- Tai: Pe... pero, recuerdo haberte enviado un mensaje y hasta me lo respondiste ¡Ese día no me invitaste a salir!

- Mimí: Hubiera sido mas cortés que tú lo hicieras.

Mimí cruzó los brazos y se puso seria, Tai se rascaba la cabeza sin saber que decir.

- Tai: Bueno... es que... mira... lo siento, Mimí... es que...

Mimí interrumpió a Tai.

- Mimí: ¡Jajajaja! Es broma, tontito. Ese día fui con Sora a casa de Yolei.

- Tai (aliviado): Aaah... ¡Jaja! Bueno... pues... que bueno Mimí.

- Mimí: Lástima que no fue Kari.

- Tai: Es que TK vino a casa a visitarla y estuvo hasta la tarde, de hecho, almorzó con nosotros.

- Mimí: Si, ya lo se, creo que esos dos ocultan algo ¡Jaja!

- Tai: ¿Ocultan algo? ¿Qué quieres decir con eso?

- Mimí: Me sorprende que aún no te des cuenta.

- Tai: Creo que te refieres a... ¡Jaja! No creo, son simplemente mejores amigos.

- Mimí: Mmmh... ¿Estás seguro?

- Tai: Completamente.

- Mimí: ¡Jaja! Espero que luego no te lleves una sorpresa. Por cierto... ya que bromeé con lo de salir, creo que podríamos hacerlo un día de estos.

Tai miró sorprendido a Mimí.

- Tai: ¿Qué cosa?

- Mimi: Que podamos salir.

- Tai: ¿Salir? ¿A dónde?

- Mimí: Puedes invitarme a una cafetería, o a un restaurante a comer algo.

- Tai: Pues... bueno, supongo que está bien.

Mimí abrazó a Tai, éste se quedó extrañado y sorprendido por la reacción de la muchacha.

- Mimí: Sería buena idea que podamos dedicarnos tiempo ¿No lo crees?

- Tai: Este... pues... supongo que está bien.