Mimí salió del baño, aseada y vestida con su camisón de dormir. Llegó a la habitación y vio a Tai mirando las noticias.
- Mimí: ¡Hola!
- Tai: Mimí, esta cama es muy cómoda.
- Mimí: Si, confieso que esta cama es mucho más cómoda que la mía.
La joven castaña se acostó al lado de Tai.
- Tai: Los noticieros no paran de hablar de lo que ocurrió con Meiko, así que decidí poner caricaturas.
Mimí suspiró y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.
- Mimí: Ayer estuve junto a ella... hoy ya no está con nosotros... no puedo comprenderlo.
Tai notó que Mimí estaba llorando nuevamente, por lo que el muchacho secó las lágrimas de la joven Tachikawa.
- Tai: Te aseguro que la basura que hizo recibirá su merecido, le vamos a hacer la vida imposible.
- Mimí: Tai, aún no sabemos quien fue, lo que mas me importa es que pillen al ser asqueroso que le quitó la vida a Meimei.
- Tai: Presiento que pronto sabremos quien fue.
Mimí se asomó a Tai y apoyó su cabeza en el pecho del muchacho, mientras colocaba su mano izquierda sobre el vientre del susodicho.
- Tai (ruborizado): Mimí...
- Mimí: Me siento segura a tu lado y me animan tus palabras, estoy segura que habrá justicia.
Tai abrazó con su brazo izquierdo a Mimí y comenzó a acariciarla.
- Tai: No imaginé que pudiera servirte de algo, linda.
- Mimí: ¿Por qué dices eso? Siempre has sido alguien importante en mi vida y hoy tengo la dicha de que seas la persona que me acompaña en este duro momento.
- Tai: Y se puede decir que yo tengo la dicha de estar al lado de la mujer mas hermosa de todas.
Mimí se ruborizó y sonrió.
- Mimí: Tai... ¡Te amo!
- Tai: Y yo a ti, princesa Mimí.
- Mimí: ¡Jaja! Bello príncipe Tai.
Ambos se sumergieron en un beso apasionado que duró casi un minuto.
- Tai: No me gustas... ¡Me encantas!
- Mimí (en tono dulce): Tai, amor mío, que lindo sería hacerlo contigo.
- Tai (soprendido): ¿Hacerlo? ¿A qué te refieres?
- Mimí: Hacer el amor.
El muchacho se puso colorado como un tomate.
- Tai (nervioso): Ha... hacer... ¿Hacer el amor?
- Mimí: Si, pero se que aún no es el momento.
- Tai: Pues, a decir verdad...
Mimí interrumpió a Tai.
- Mimí: No es el momento, además, no sería justo en esta situación tan difícil que estamos viviendo.
- Tai: Si... tienes razón, hermosa.
- Mimí: Aunque no puedo resistirme a tus besos.
La muchacha castaña y su ahora novio volvieron a sumergirse en un beso apasionado. Mientras tanto, Izzy seguía jugando molesto al solitario en su computadora.
- Izzy: Que triste es que un amigo te traicione de esa manera.
En eso, suena su celular.
- Izzy: ¡Oh! es Matt.
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DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN
FanfictionLa joven Meiko quiere ayudar económicamente en su casa y para ello consigue empleo como mesera del restaurante de comidas sudamericanas ubicado en Shibuya, lo que no sabia es que trabajar allí le terminaría costando la vida. Sus amigos harán hasta l...