CAPÍTULO 23: LA FOTO DE LA EVIDENCIA

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Mimí salió del baño, aseada y vestida con su camisón de dormir. Llegó a la habitación y vio a Tai mirando las noticias. 

- Mimí: ¡Hola!

- Tai: Mimí, esta cama es muy cómoda.

- Mimí: Si, confieso que esta cama es mucho más cómoda que la mía.

La joven castaña se acostó al lado de Tai.

- Tai: Los noticieros no paran de hablar de lo que ocurrió con Meiko, así que decidí poner caricaturas.

Mimí suspiró y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

- Mimí: Ayer estuve junto a ella... hoy ya no está con nosotros... no puedo comprenderlo.

Tai notó que Mimí estaba llorando nuevamente, por lo que el muchacho secó las lágrimas de la joven Tachikawa.

- Tai: Te aseguro que la basura que hizo recibirá su merecido, le vamos a hacer la vida imposible.

- Mimí: Tai, aún no sabemos quien fue, lo que mas me importa es que pillen al ser asqueroso que le quitó la vida a Meimei.

- Tai: Presiento que pronto sabremos quien fue.

Mimí se asomó a Tai y apoyó su cabeza en el pecho del muchacho, mientras colocaba su mano izquierda sobre el vientre del susodicho.

- Tai (ruborizado): Mimí... 

- Mimí: Me siento segura a tu lado y me animan tus palabras, estoy segura que habrá justicia.

Tai abrazó con su brazo izquierdo a Mimí y comenzó a acariciarla. 

- Tai: No imaginé que pudiera servirte de algo, linda.

- Mimí: ¿Por qué dices eso? Siempre has sido alguien importante en mi vida y hoy tengo la dicha de que seas la persona que me acompaña en este duro momento.

- Tai: Y se puede decir que yo tengo la dicha de estar al lado de la mujer mas hermosa de todas.

Mimí se ruborizó y sonrió.

- Mimí: Tai... ¡Te amo!

- Tai: Y yo a ti, princesa Mimí.

- Mimí: ¡Jaja! Bello príncipe Tai.

Ambos se sumergieron en un beso apasionado que duró casi un minuto.

- Tai: No me gustas... ¡Me encantas!

- Mimí (en tono dulce): Tai, amor mío, que lindo sería hacerlo contigo.

- Tai (soprendido): ¿Hacerlo? ¿A qué te refieres?

- Mimí: Hacer el amor.

El muchacho se puso colorado como un tomate.

- Tai (nervioso): Ha... hacer... ¿Hacer el amor?

- Mimí: Si, pero se que aún no es el momento.

- Tai: Pues, a decir verdad...

Mimí interrumpió a Tai.

- Mimí: No es el momento, además, no sería justo en esta situación tan difícil que estamos viviendo.

- Tai: Si... tienes razón, hermosa.

- Mimí: Aunque no puedo resistirme a tus besos.

La muchacha castaña y su ahora novio volvieron a sumergirse en un beso apasionado. Mientras tanto, Izzy seguía jugando molesto al solitario en su computadora.

- Izzy: Que triste es que un amigo te traicione de esa manera.

En eso, suena su celular.

- Izzy: ¡Oh! es Matt.

DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora