Ryo se cambió de ropa, la que tenía puesta cuando violó a Meiko estaba mojada debido a que ingresó a la ducha mientras la llave estaba abierta. El canalla salió del vestuario de hombres y se dirigió a la barra como si no hubiera pasado nada, en su cara se apreciaba una sonrisa de psicópata, como disfrutando de haber llevado a cabo en aberrante hecho.
Meiko, en cambio, seguía sentada en la bañera y sumergida en un completo estado de shock. Las lagrimas seguían bañando sus mejillas, no paraba de temblar por el estado en que se encontraba. Pese a estar adolorida, no reaccionaba a la sensación de dolor, debido al shock. Luego de unos minutos, reaccionó y se quitó la cinta de la boca, le llevó varios segundos debido al temblor en sus manos.
- Meiko: No... no... pue... puede... ser po... posible...
La muchacha intentaba levantarse como podía, el dolor en su zona íntima y el desgarro en el ano imposibilitaban que pudiera pararse correctamente. Apenas pudo salir de la bañera, le costaba mantenerse en pie.
- Meiko (susurrando): Por... por... ¿Por qué?
Se secó, apenas, con la toalla. Acto seguido se colocó el sostén y con mucho esfuerzo su otra ropa interior, luego se vistió con la ropa que tenía puesta y se colocó sus sandalias. Posteriormente se vio al espejo como intentando encontrar una explicación.
Se lavó la cara y luego de secársela se colocó sus lentes que los había dejado sobre la mochila del retrete, se peinó un poco, tomó su bolso y con mucho esfuerzo salió caminando del vestuario. La cocinera se dirigía precisamente al vestuario y se topó con Meiko en el camino.
- Cocinera (sorprendida): ¡Meiko! ¿Qué te pasa?
Meiko se asustó al oírla, pero prefirió no decir lo que le había pasado.
- Meiko (en voz baja y quebrada): Este... solo me caí en la bañera... y me di un golpe, estoy bien.
La cocinera la tomó del brazo viendo que Meiko apenas caminaba.
- Cocinera: Tranquila, pediré una ambulancia.
Meiko sentía ganas de irse del restaurante a como diera lugar.
- Meiko: Necesito irme, ahora mismo.
- La cocinera: Pero, Meiko...
La muchacha tuvo suerte de que Sora había llegado al restaurante.
- Sora: Bien, espero que Meimei haya terminado de trabajar.
La muchacha se acercó a la barra y Ryo la atendió.
- Ryo (con tono insinuante): Buenas tardes, señorita.
- Sora: ¡Hola! Quería saber si la señorita Meiko Mochizuki aún está aquí.
- Ryo: ¿Meiko? Por supuesto, debe estar en el vestuario de empleadas.
- Sora: ¡Gracias! La esperaré.
Sora se sentó en uno de los bancos de la barra y Ryo se le acercó. Afortunadamente, Sora había visto a Meiko que venía acompañada de la cocinera.
- Sora: ¡Meimei!
Sora se bajó del banco y fue a saludar a su amiga.
Cuando se acercó a ella notó que estaba adolorida.
- Sora: ¡Mei! ¡¿Qué te paso?!
- Meiko (en voz baja): ¿Sora? ¿Qué haces aquí?
- Cocinera: Disculpe jovencita ¿Usted la conoce?
- Sora: Soy su amiga y somos compañeras de clase ¿Mei qué te pasó?
- Meiko: Me caí... mientras me bañaba.
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DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMEN
FanficLa joven Meiko quiere ayudar económicamente en su casa y para ello consigue empleo como mesera del restaurante de comidas sudamericanas ubicado en Shibuya, lo que no sabia es que trabajar allí le terminaría costando la vida. Sus amigos harán hasta l...