CAPÍTULO 6: FIEL AMIGA

155 11 9
                                    


Meiko subió al metro, se sentó y bebió un poco de agua que llevaba en su cartera, aún así, seguía muy asustada. Antes de ser alcanzada por Ryo, había mandado un mensaje a Mimí avisándole que iría a su casa y que por favor preparara el té sabor a mandarina que habían tomado el día anterior. La joven Tachikawa se puso muy contenta al saber que Meiko iría a visitarla, a lo que respondió lo siguiente: "Hola Mei :D te esperaré con un rico té sabor mandarina y galletas que acabo de hornear ¿Quieres quedarte a dormir conmigo? Si quieres, avísame y preparo un espacio para tí. Te quiero mucho".

- Meiko (pensando): Ryo sigue siendo el loco que siempre fue. Debo tener cuidado, no puedo denunciarlo, eso podría perjudicar mi trabajo y necesito tener dinero para colaborar en mi casa.

La joven era consciente que trabajar con ese tipo representaba un problema, pero las ganas de tener su propio dinero le impedían tomar acciones al respecto.

- Meiko (pensando): Trataré de estar lo mas que pueda cerca del señor Fujimoto o de los otros meseros... mejor del señor Fujimoto.

Luego de un rato, la muchacha llegó a su casa, su madre la recibió.

- Señora Mochizuki: ¡Hija! ¿Cómo estás? ¿Qué tal tu primer día?

- Meiko: ¡Hola mami! ¡Muy bien! He ganado buenas propinas.

- Señora Mochizuki: ¡Me alegra saberlo! ¿Quieres que te prepare un té?

- Meiko: ¡Gracias! Pero iré a casa de Mimí, dormiré con ella esta noche.

- Señora Mochizuki: Está bien, puse ropa limpia en tu closet, estuve hasta hace un rato planchándola.

- Meiko: ¡Gracias! Solo llevaré ropa para dormir y lo que usaré mañana.

- Señora Mochizuki: Me parece bien.

Meiko fue a darse una ducha, luego de eso, se vistió y guardó sus cosas para ir a casa de Mimí.

- Meiko: ¡Listo! 

La joven tomó su bolso y saludó a su madre antes de irse.

- Meiko: ¡Ya me voy!

- Señora Mochizuki: Cuídate mucho, te quiero.

- Meiko: ¡Y yo a ti! 

- Señora Mochizuki: Me envías un mensaje cuando llegas a casa de Mimí.

- Meiko: Lo haré.

Ambas se abrazaron y luego la joven se fue a la parada de autobuses. Solo espero unos minutos hasta que llegó el transporte.

- Meiko: Llamaré a Mimí.

Sacó su celular y marcó el número de su amiga.

- Mimí: ¡Hola Meimei!

- Meiko: Hola Mimí, estoy viajando a tu casa.

- Mimí (feliz): ¡Genial! Comenzaré a preparar el té.

- Meiko: ¡Siiii!

- Mimí: Te espero con ansias, amiga.

Meiko sonrió.

- Meiko: ¡Gracias! Nos vemos enseguida.

- Mimí: ¡Si!

Meiko cortó la llamada y guardó su celular en el bolso. Una vez que llegó, le envió un mensaje a Mimí avisando que ya estaba afuera. La joven Tachikawa fue rápidamente a abrirle la puerta a su amiga.

- Mimí (muy contenta): ¡Meimei! ¡Que lindo que viniste!

- Meiko (ruborizada): No quería fallarte.

DIGIMON STORIES: EL SABOR DE UN CRIMENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora