Capítulo 25

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El aire se me cortaba en cuanto veía el suelo acercaba, estaba apunto de morir... Otra vez? Ya se estaba haciendo costumbre todo esto. Justo cuando veo que estoy apunto de golpear con el suelo, todo cambia; mi cuerpo se siente como una bola de goma, es tan liviano, abro los ojos y observó una especie de tela brillante que evitaba que tocara el suelo. Traté de levantarme pero todo era tan difícil, era resbaloso.

–¿Te gusta?

Me sobresalte, pero supe inmediatamente quien era. Su mirada divertida recorría todo mi cuerpo, estaba estático, envuelto por los brillos mientras se columpiaba.

–Me gustaría que no pusieras mi vida en riesgo a cada rato, ¿no crees que la adrenalina es un poco mala para cualquier ser humano?

–Menos mal que ninguno de los dos somos humanos. –Dijo riendo mientras saltaba, su cuerpo cayó a donde estaba yo, tomando mi mano mientras soltaba una risa traviesa. –Esto solo lo podemos ver 3 veces al año, llegamos temprano, así que podremos verlos correr.

¿Veremos correr a alguien? ¿Qué es esto?

Se acostó a mi lado mientras aún trataba de levantarme en este lugar tan extraño, hasta que luego de muchas burlas y caídas decidí simplemente decidí tirarme al lado de Stephan, mirando las estrellas sobre nosotros y el lado a solo unos metros abajo de nosotros.

–Mi hermano me mostró este lugar hace muchos años, cuando aún era un niño, hace ya al menos unos 150 años, o más, ya casi no lo recuerdo. –Lo miré mientras hablaba y seguía mirando el cielo. –Casi no recuerdo el rostro de Valtazar, han pasado muchos años desde que eso paso; pero mi madre me dijo que no tenía que concentrarme en lo que pasó, sino en lo que dejo en mi vida; así que, trato de volver cuando esto sucede.

Me quedé en silencio un segundo cuando él se calló, mirando su perfil relajado... la verdad jamás había pensado en Stephan de esta forma, se ve tan vulnerable que era difícil creer que es el mismo hombre que acabó con tanta gente.

–¿Qué le pasó a tu hermano? –Solté con curiosidad, pero aun así trate de hacerlo lo más cuidadoso posible. Vi como este suspiro y volteo su rostro, mirándome a mi.

–Como te dije...no hay que concentrarse en lo que pasó.

Este solo me miró con una sonrisa, se la devolví con un poco de pena; seguro pareció que soy una chismosa cuando es obvio que es un tema delicado para él. Iba a disculparme cuando de pronto escuche un sonido parecido a un animal cerca de nosotros, de pronto Stephan tomó mi mano y me señaló el cielo.

—Mira, lo mejor está por empezar.

Me quedé callada, no podía explicar lo emocionada que estaba. El brillo empezó a propagarse por todo el lugar, mientras los sonidos de los animales volaban sobre nuestras cabezas; era... simplemente maravilloso, habían al menos unas 30 cosas extrañas volando sobre nuestras cabezas, dando vueltas en la cantera. Sus grandes cuernos y alas eran simplemente magníficas.

Me senté para verlos mejor y pude ver como uno de ellos se acercaba a nosotros, me pegue al cuerpo de Stephan cuando el enorme animal estuvo al lado de nosotros; era impresionantemente enorme, parecía un especie de toro, con detalles de oro en su cabello decorando su presencia.

–No te hará daño.

Mire a Stephan levantarse en las telas brillantes y estirar su mano, hasta tocar al animal, mientras este se quedaba tranquilo en su lugar.

–Es un Lammasu, todos lo son. –Dijo mientras tocaban los detalles de oro. –Vienen acá para descansar de sus tareas, protegen los tesoros de templos de las familias más antiguas de las diferentes especies.

–Es hermoso. –Dije mientras trataba de levantarme, aunque en serio que no podía, no entendi como lo hace Stephan con tanta facilidad. Este rápidamente toma mi brazo y me ayuda a mantenerme de pie. –Gracias...

–Aun no tengo entendido si eres de buen corazón o no. –Suelto un grito y apretó el brazo de Stephan. ESA COSA ACABA DE HABLAR. –Rey Stephan, es un gusto verlo por estos lares otra vez, no lo veíamos desde hace años.

Alguien me puede explicar por qué esa cosa está hablando?

–He estado ocupado reinando el mundo Malko, pero es un gusto verte a vos también.Han pasado muchos años...

–Supongo que cumpliste tu promesa, así que... ¿es ella? –Dijo el gigante animal mientras me miraba.

–Si, es ella. –Mire a Stephan confundida hasta que el animal se acerco aun mas a mi.

Quede estática un segundo, la verdad no había otra manera de reaccionar ante un animal tan enorme y que habla.

–No me debes tener miedo reina, he visto dentro de usted y puedo ver un buen corazón. Trate de no corromperse, en este mundo tan loco cualquiera se puede entregar ante las garras del mal. –Dijo con su voz grave, tan espesa como su cuerpo.

Me quedé en silencio y estiré mi mano para tocar su cabeza, este soltó una risa, para luego darse la vuelta y unirse al resto de los Lammasus que estaban volando.

—Eso fue... maravilloso. –Dije con una sonrisa.

–Lo son, sin duda criaturas hermosas, estas ven dentro de tu alma, definen quien es de buen corazón y aleja al mal de estos. –Dijo mientras miraba los brillos en el aire, mientras tomaba mi mano. –Aun recuerdo la vez que intentaron matarme, si no fuera por Malko y la promesa que le hizo a mi hermano ya estaría muerto desde hace unos cuantos años.

Lo miré incrédula y vi como este se reía, observaba su reloj y soltaba un suspiro.

–Ya es hora de irnos, sujetame con fuerza. –Soltó, antes de que pudiera pensarlo empezó a cargarme y las cosquillas se posicionaron en mi cuerpo. Stephan estaba saltando entre los brillos, de un lado a otro mientras los enormes ojos de aquellos animales no veían, subiendo hasta llegar al borde del acantilado donde estábamos antes.

Me dejó con cuidado en el suelo y acaricio mi cabello... ¿Por qué él no podía ser así todo el tiempo? Tan atento y tan lleno de magia como lo es ahora, mirándome con esos ojos que solo demostraban admiración y amor, se sentía casi como un sueño del cual la verdad... yo no quería despertar.

–¿Por qué haces esto Stephan?

Solté de repente mientras tomaba sus manos junto a las mías. Este solo suspiro y acaricio mi mejilla con tanta suavidad, que solo pude cerrar mis ojos.

–Porque quiero borrar la imagen que te di de mi desde un inicio... se que no soy el mejor Charlie, lo sé desde hace años. Pero quiero ser el alfa que mereces, no quiero echar a perder tantos años de búsqueda, para que al fin que te tengo, ahuyentarte.















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