Capitulo 21

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(Leer la nota de abajo)
—¿Estas bien?

¿Que significa realmente el término "Estoy bien"? A fin de cuentas nadie lo esta, sólo es una capa que aleja a la gente de los asuntos a los que no se les llama ¿O no?

—Estoy perfecta.— Le respondí a Sofia cuando la encontré en la mansión.

Salí de ese lugar donde "Ella" me había encerrado, estaba en un especie de sótano, subí unas angostas escaleras hasta llegar a una especie de rejilla. ¿Les digo que fue lo extraño? Que apenas la toque, esta se cayó en pedazos. Sentía tanta adrenalina.
Acababa de asesinar a alguien, y fue... Tan placentero.

¿Soy un monstruo por sentirme así?

Cuando salí de ese lugar, pude ver la mansión a lo lejos, ni siquiera había salido del territorio real. Camine a paso lento, y observe como las hojas de los pinos empezaban a caer y volaban con rapidez a mi alrededor.

¿Soy una mala persona? ¿Me pueden seguir llamando un "Ser humano"? ¿Quien soy realmente?

Me senté en la grama y respire.

Impotencia.

Rabia.

Deseo.

Alegría.

Muerte.

—Ya basta...—Susurre.— Silencio.

Me encontró un guardia real, un perro alias bestia, me llevó a la mansión y ahora estoy aquí, enfrente de una Sofia jugando con las teclas de un órgano enorme.

—Charlie... Te escuchó algo extraña, ¿Estas segura?.— Dijo ella sin dejar de jugar con el órgano, soltando pequeñas notas sin sentido de ritmo.

—Que estoy bien ¿De acuerdo? Solo estoy cansada.— Y me fui por las escaleras hasta llegar a la habitación que comparto con Stephan.

La única luz, era un rayo de sol que pasaba de entre las persianas, golpeándome en el ojo derecho, me mire al espejo y me ví. Me acerque a el y simplemente seguí mirandome.

—Eres una mierda Charlie. —Solte.— Ojalá te mueras de una vez por todas. Eres un monstruo, ¿Eres feliz? Ya no eres tan ordinaria como los demás.— Toque mi reflejo. — ¿Soy una abominación?

Pedazos caen al suelo, uno por uno. El cristal esta roto. Mi mano se envolvía en una capa de sangre, más no lloré.
Lo decidí, no lloraría más por que una pesadilla no es débil, un espectro no es compasivo ni con sigo mismo, y si tengo poderes ¿No soy una bestia más?

En uno de los trozos que permanecieron en el objeto observe la marca de mi cuello, tan malditamente hermosa y horrorosa a la vez.

—Vas a saber quien soy Stephan, aunque sea lo último que haga.

              S T E P H A N

—Señor, tenemos noticias de nuestro comandante en Colombia, nos informa que.... — Y hasta allí escuche esa conversación, mi mente no estaba precisamente en ese lugar, estaba en una persona, esa persona.

Charlie.

Se que fue cruel lo que le hice, se que estuvo mal, pero era la única manera de asegurar que jamás me abandonará, que permaneciera a mi lado en cuerpo y alma.

REY STEPHAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora