Capítulo 5

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Luego de que aquella bestia me regalara el collar, me obligo a acostarme en la cama con el, abrazándome por la cintura, me quede quieta, y cuando sentí su respiración mas tranquila entendí de que estaba dormido, mis lagrimas bajaron por mi rostro en silencio, y me quede de esta forma hasta que caí en la inconsciencia.

Al despertar estaba sola en la habitación, mas una comida que a simple vista se veía deliciosa.

El balcón estaba abierto y rayos de luz mañaneros habitaban la habitación antes obscura, me dispuse a comer tratando de no pensar en nada, lo único que quería hacer era desaparecer; termine de comer y salí de la habitación, baje por unas escaleras que antes no había visto en mi corto recorrido en el pasillo; Una sala espaciosa con paredes de marfil, muebles blancos cual papel y adornos preciosos la decoraban, mujeres caminaban de un lado a otro limpiando aunque dicho lugar no tenga rastros de suciedad alguna.

- Se le ofrece algo señora?- una voz se escucho a mis espaldas, voltee la mirada y ahí estaba una mujer mayor de cabellos blanquecinos- señora, puedo hacer algo por usted?- repitió al ver que no había respuesta.

-solo.. mm.. nada, no necesito nada, solo estoy un poco perdida, y con una casa tan grande supongo que muchas personas le dicen eso- hable tratando de poner una sonrisa, su risa vino después de mis palabras.

- no sabes cuantas, pero dime, que es lo que quieres conocer?-hablo ella con un aire curioso.

comenzamos a caminar, ella mostrándome cada rincón de la mansión de Stefhan, habitaciones, jardines, bibliotecas, comedores etc.

-y para terminar esta es la salida- dijo abriendo las puertas blancas dejando ver un jardín hermoso, mas lo mas hermoso, era unas rejas negras, con lobos del tamaño de hombres rodeándola, en el momento en el que dispuse a caminar hacia allí, hacia mi libertad, las puertas se cerraron en mis narices.-dios mio! ya es tarde, muy tarde, ya tienes que ir a almorzar, el rey no esta hoy en casa, pero igual buena comida se te dará- me dijo observando su relog de bolsillo, me tomo del brazo y me adentro hacia el largo comedor .

La mujer de cabellos blanquecinos me sentó a un lado de una de las tantas sillas, mujeres de igual vestimenta traían comida si parar, como si toda la mesa se fuera a llenar de personas hambrientas, mas solo me dispuse a tomar lo que me pareció apetecible, mientras que pensaba mi plan de escape.

mi mente divagaba en millones de ideas mas estas las descartaba al instante, cuando alguien me toco la mano una risa se escucho, la silla a mi lado se movió y Sofia se sentó.

-Ya deja de pensar en escapar, no es posible, solo tienes que adaptarte y acostumbrarte a tu nueva vida, o bueno- dijo poniendo comida en su plato- por lo que pude ver de tu pasado, tu vida demasiado aburrida, supongo que algo de aventura seria un factor importante desde ahora, con una pisca de originalidad y unas gotas de imaginación.

Comía en silencio observándola, sus movimientos eran perfectos, casi sincronizados, pensé que dado a su discapacidad sus maniobras serian torpes y erróneos, mas mis suposiciones terminaron siendo equivocadas.

-por que no hablas Charlie? el lobo te comió la lengua? - soltó una pequeña risita- lo se lo se, es un chiste malo pero es que me aburro y tu voz brilla por su ausencia- mastico un pequeño panecillo, trago y luego empezó a hablar de nuevo- se que tienes preguntas, puedes hacerlas, yo no soy el.

dude por unos segundos, mas luego de tomar un sorbo de refresco me dispuse a hablar.

-eres una bruja?- si, mi primera pregunta demasiado estúpida, mas tuve demasiada curiosidad.- que otras criaturas existen en el mundo?.

Dejo su vaso a un lado, tomo una servilleta y se seco la boca con suaves toques, me miro dejando la servilleta en la mano y se limito a responder.

-pues si, soy una bruja, por así decirlo, soy la hija de la bruja real, o mas fácilmente, la hija de la bruja a la que se consulta Stephan, puedo ver tu pasado tu presente y tu futuro, puedo leer tus pensamientos con tan solo el tacto, y hacer pociones y cosas así por el estilo que toda bruja hace.- dijo con poco interés esto ultimo.- y respondiendo a tu segunda pregunta, si existen especies aparte de los hombres lobo y las brujas, existen los vampiros, ángeles, demonios, hadas, ninfas y protectores- mi cara de asombro era evidente, jamas hubiera siquiera imaginado que tales seres habitaran en la tierra.- se que debes estar confundida, tu respiración te delata, mas en un mundo en el que gobiernan los hombres lobo tu mente ya debería estar acostumbrada a estas cosas, no crees?.

-si, eso creo, aunque toda mi vida el mundo a estado de esta forma, mi mente jamas se logro acostumbrar a esto, siempre tuve en mente de que podía cambiar, siempre pensé dos opciones: que los humanos tuviéramos de nuevo el control del mundo, lo cual no es muy probable, era la opción mas idiota; y la segunda: que el rey Stefhan dejara que los humanos fuéramos felices bajo su régimen, dando una libertad de expresión , un acuerdo que resultara ventajoso por ambas partes.- decía estas palabras que estuve guardando durante mucho tiempo, mi mirada pegada a un cuadro abstracto que estaba en aquella pared- mas solo eran fantasías, al igual que todas las cosas que pasan hoy en día, mi opinión no vale nada en la sociedad del ahora.-termine de decir con desdén.

voltee la mirada y pude ver su cara de asombro, no lo tome mucho en cuenta y me dispuse a comer, cuando una porción de la deliciosa lasaña, fue cuando Sofia hablo de nuevo.

-tienes mas preguntas, es lo veo.

- si, tengo otra pregunta... cual es la profecía? y por que dicen que yo soy parte de ella?.- su mirada se fue hacia otro lugar.- y me tienes que responder, tengo derecho.

un pequeño silencio se instalo en la sala, sus susurros eran inaudibles, mas luego de unos segundo hablo.

- De acuerdo, te contare la profesia.














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