REY STEPHAN

Capitulo 19.

¿Saben ese momento en el que sientes que toda tu vida se viene abajo? Pues eso es lo que siento en este momento que mi existencia.

Desperté sola en esta habitación, le estoy agarrando un odio para nada normal, ver estas simples paredes me causa repulsión. Me encontraba totalmente cambiada, mi ropa era algo sencillo, ni idea de donde habrá podido parar el vestido que  tenía durante ese suceso.

¿Pueden creer lo que me hicieron y nadie me advirtió? Bueno, tal vez si lo hicieron y no me di cuenta.

La marca; así la llamó Sofía, la única que desde que desperté permití que entrara a la habitación. Un especie de amarré, una conexión invisible que ahora me tendría atada a Stephan por toda mi maldita vida. Me explicó muy bien el asunto:

—Empezaras a sentir una atracción hacia el sin poder evitarlo.

—No podrás permanecer más de lo necesario alejada de él, las consecuencias serían fatales.

—Ahora poseerás su olor, estará impregnado a ti para así dar a saber que eres de su propiedad.

—Sus celos serán más intensos que nunca, casi incontrolables.

Si... ¿Que lindo no? No me he querido siquiera ver al espejo, siento mis ojos hinchados y mi cuello en llamas, ¿Que me  esperaba al ver mi reflejo?

Y llegamos otra vez aquí, a donde estoy yo acostada en una cama, abrazando a una almohada mientras lágrimas salen de mis ojos, llore todo lo que en un año se puede llorar en tan sólo menos de una semana. Lo triste: Mi  cumpleaños.
Esa fecha tan anhelada por todos, algo tan lindo y especial. Sólo un montón de mierda más. Si, cumplimos un año más en este mundo, pero ¿Y qué? Ni que fuera lo más importante.

—Su alteza, debe salir a comer.— Otra vez la voz de esa mujer, lleva toda la mañana intentando sacarme de este cuarto.— Si no sale se le será anunciado al rey.

Hija de puta.

—Ya salgo... Ya salgo.— Me frote los ojos con flojera y me levante lentamente de la cama, sintiendo como cada uno de mis huesos sonaba en el proceso.

Me puse las pantuflas que estaban a un lado de la cama y camine hacia la puerta, pero un destello de luz me detuvo, sólo lo mire, la luz de sol que golpeaba el espejo que me mostraba lo demacrada que estaba. Ojos rojos y con ojeras, pelo enredado, lágrimas en la camisa y lo más asqueroso: Ese tatuaje en mi cuello, al que llaman marca. Tenía la forma de una estrella, en sí, era lindo, pero de tan sólo recordar como llegó ahí... Ahg...

Abrí la puerta y observe a la anciana que me dio el recorrido el día que llegue, con una apariencia tan pulcra como cuando la conocí.

—Su alteza, el desayuno ya esta servido. El rey no se encuentra hoy pero nos a dado la orden de servirla en todo lo que necesité.— Su voz era dulce, se notaba que no era fingida o con molestia. Parecía que disfrutaba estar aquí conmigo.

Me quede en silencio un momento mientras la observaba, repasando cada facción de su rostro.

—Dime Charlie, por favor, tanto de esta cosa de la realeza me molesta ¿Sí?

Ella asintió en silenció, y dio la vuelta para caminar por el pasillo luego de que me hiciera una seña para que la siguiera, cosa que hice.

El desayuno estuvo espléndido, la mujer me dijo su nombre, Rosa, nombre de anciana para una anciana.

Pasaba por uno de los tantos pasillos de la casa cuando siento un golpe en mi cabeza, caí al suelo por tal impacto mientras mi mente daba vueltas. Mire a la persona que me golpeó y sólo pude ver unos tacones rojos, antes de caer inconsciente, y una voz.

—¿Cuando sabrás que eres tóxico?

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No es la gran verga pero a mi me gusto.
¡Mañana otro capítulo!

Debido a que fue ayer el aniversario de Jonghyun, hice un cover de "Y si fuera ella", pueden pasar a verlo en mi cuenta de Covers @Barsandmaru o en mi cuenta personal @barbarsof en instagram.
Bye