REY STEPHAN

Capítulo 12

-Esto no tiene ciencia.- Dije con fastidio.

-Cállate y sigue.- Me respondió Fashira.

Okay, he estado ya media hora moviendo mis manos alrededor de un Tulipán marchito, haciendo un vago esfuerzo de hacer que vuelva a su antigua forma preciosa, pero lo único que he logrado es un dolor en mis brazos y que mi humor se fuera muy a la mierda. Malcom estaba acostado en el suelo de aquel jardín jugando con una mariposa que se posaba en su nariz, tranquilo y relajado, mientras que mi autoestima se esfuma lentamente.

-ya, me rindo, me doy por vencida.- le dije acostándome en la verde grama cerrando los ojos, escuche un suspiro y sonreí, tal vez ella se dé por vencida y le diga a Stefhan que soy un asco para esto y así pueda dormir!

-Explícame como convertiste una simple carta en un Guabeel y no puedes hacer que una planta vuelva a su mejor forma, es algo ilógico.- Dijo una voz masculina que enseguida supe que era Malcom.

Lo mire.

-Tenía una varita, ahora quieren que utilice mi mente, es muy diferente, la varita me da poder y mi mente solo me dice que es una total estupidez.

-No es diferente, la varita es un artículo que usamos las brujas y magos al tener pocas fuerzas, esto se debe al uso constante de los poderes mediante la mente y el cuerpo, pero, al usar una varita también te da acceso a otros hechizos y conjuros que no son capaces que hacer uno mismo.- Dijo Fashira tomando mi flor marchita, movió la mano alrededor de esta, se movió un poco, más lentamente fue recobrando su color, impresionándome, dejo la flor en el suelo y me miro.

-En que pensaste al hacer eso?, yo pensaba en hacer que la flor cobrara vida, mas esta no acato mis órdenes.- Dije yo.

-No es cuestión de órdenes ni de tu pensar tan pobre de imaginación.- Hablo.- Se trata de imaginarla como lo que más quieres, lo que más amas, lo que más aprecias volviendo a la vida, y de pensar en que es posible, si nos concentramos en que es imposible, no lograremos nada.- Su voz era dulce relajante; tomo otra flor muerta y la coloco en frente de mí, me senté en modo de india y la tome en mis manos.- Inténtalo.

Cerré mis ojos y utilice a la primera persona que llego a mi mente, mi madre, con su cabello negro, piel clara, dientes perfectos y sentimientos tan hermosos que debería ser ilegal ser tan dulce, en cómo se reirá cuando mi papa contaba un chiste, como me abrazaba cuando lloraba en los toques de queda, y cuando me cantaba la canción de Alandin antes de dormir. Un grito ahogado hizo que me despertara de mi trance, abrí los ojos y observe mi flor de un color morado hermoso, sonreí, mire a mi alrededor y que todas la flores muertas que habían en la mesa estaban iguales que mi flor, yo la transforme.

-Muy bien para ser la primera clase.- Dijo Malcom con una sonrisa y sus brazos cruzados.- Creo que es suficiente por hoy, aun te quedan 3 horas de entrenamiento pero te mereces un descanso.

Asentí como agradecimiento y me despedí, entre a la mansión y comencé a caminar buscando con la mirada a Jackson o a Sofía... o al menos a alguien, todo estaba solo y no se escuchaba nada, pase por la gran sala y también estaba vacía, más en eso vi la puerta, aquella que dirigía a la salida he inconscientemente camine hacia ella, tome el pomo y lo moví, tenía dudas, tenía angustia, pero sobretodo eso, tenía miedo. Moví el pomo y abrí la puerta, y corrí, corrí hacia aquel portón como si no hubiera un mañana, un hombre estaba en la entrada mas no se percató de mi presencia, ya casi llegaba, faltaba tan poco, mas caí.

Un lobo negro, de más o menos unos 3 metros de alto y ojos rojos como la sangre se interpuso en mi camino, gruñéndome y abriendo su hocico como si quisiera morderme. Empecé a retroceder aun en el suelo, arrastrándome, haciendo el intento de alejarme, queriendo levantarme más mi cuerpo no acataba las ordenes de mi cerebro, ese no era un lobo normal, ese era un Licántropo; se acercó a mí con sus grandes patas y dientes afilados mientras yo lloraba como toda una idiota, Charlie la idiota, y en entre tanto llanto y sollozos dije:

-No me hagas d-d-daño por fa-avor.- dije levantando mi mano hacia este aun con lágrimas y trabándome al decir algunas palabras.

Este se detuvo y se sentó, mirándome ya más tranquilo, pero conservaba aun su miraba furiosa, me seque mis lágrimas con mi camisa y lo mire.

-Jamás te haría daño mi luna.-  Dijo una voz en mi cabeza, gire hacia los lados y busque a la persona de la que provine esa voz.- Soy yo Charlie, soy Stephan.- mire al lobo y fue cuando caí en  cuenta.

Aquel lobo intimidante y de gran tamaño, era Stephan, mi Stephan.

-Stefhan?- dije acercándome al lobo con precaución, este movió su cabeza como afirmación, mas no dije nada.

-A donde pensabas que ibas Charlie? Querías escapar de mí? DE TU HOGAR?!.- Escuche otra vez en mi cabeza, mas no respondí, porque sabía que si respondía iba a empeorar las cosas.- Cuando me transforme hablaremos, y no pienses que te podrás escapar de eso, ahora entra ya y espérame a comer, por cierto, mañana será tu ceremonia lunar, las sirvientas te traerán una lista de vestidos para que te los pruebes y elijas el mejor, el mejor para la mejor.- se alejó adentrándose a unos árboles en donde se podía notar unos ojos amarillos observarme.

Me levante y volví a la misión con la mirada baja, más un destello me llamo la atención, en una ventana de la gran "Casa"  estaban los mismos ojos que vi en mi habitación, la misma sombra, pero esta vez podía ver una sonrisa... no era una sombra, era una persona. En eso mis pies dejan de tocar el suelo, me elevo hasta tal punto en el que veo a Stephan ya convertido en humano corriendo hacia donde estoy seguido de Jackson ambos preocupados, yo solo gritaba.

Y caí.

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Hola! Perdón por la tardanza en serio perdón! el WIFI a estado del asco

Pregunta de la semana! (esta vez un poco más larga) :

-Han tenido alguna experiencia paranormal? Y si así fuera, cómo fue?

No sé si esta entra en una experiencia paranormal, pero bué. Yo estaba viendo The Vampire Diaries en mi cuarto a las 4 am, todo normal, y luego empecé a escuchar como rasgaban (rasguñaban) la puerta de metal que está enfrente de mi cuarto, era como cuando pasas las uñas por la pared o el pizarrón, algo así, yo tenía muchísimo miedo, aparte que nadie utiliza esa habitación y no tenía luz. Yo con el corazón en el pecho corrí a la cocina y tome un cuchillo pensando que era un ladrón, aun escuchaba ese horroroso sonido, me acerque a la puerta y la abrí de golpe, mas no había nada, alumbre con mi teléfono y la habitación estaba completamente vacía, me di por vencida y cerré la puerta, me lleve el cuchillo a mi cuarto, y me acosté, al momento en el que toco la cama, se vuelve a escuchar, vuelvo a ir e imito el procedimiento, de nuevo no había nada! Me asuste horrible y volví a mi cuarto tome el cuchillo y encendí la TV tratando de distraerme, aun lo escuchaba, y lo seguí escuchando hasta que salió el sol.

(No había nadie en la casa, solo estaba yo)

Espero que tengan un magnifico dia, tarde o noche, recuerden votar y comentar.

Recomienden REY STEFHAN a sus amigos lectores!

Besos!

-Barbarasbf.