Luego de eso un silencio incomodo se instaló en la habitación, parecía que nadie tenía la intención de hablar creando así un silencio que fácilmente se rompería con unas tijeras. Baje la mirada y comencé a jugar con mis manos, estaba nerviosa, no conozco a nadie de aquí, al único que conocía era un asesino que casi me viola; no me atrevía a verlo, su simple cara me repugnaba a tal intensidad que al ver hace unos segundos que se me acercaba intente alejarme de su toque.-debido a que parece que unos de mis demonios les comió, la lengua hablare yo.- Levante la mirada y vi que un hombre de cabello rojizo era el que hablaba, camino hasta a mi y me tendió la mano.- Mi nombre es Nathaniel, jefe de los demonios.
Con un poco te temor estire mi mano y le recibí el saludo, un pequeño escalofrió recorrió mi cuerpo en el momento en el que mi mano toco la suya y luego de un momento nos soltamos, mire su rostro y algo en el me resulto conocido, como si los hubiera visto en algún lugar.
-Un placer.- dije con elegancia, definitivamente, lo vi en algún lugar, se alejó y se sentó en una de las sillas de la gran mesa del lugar cuando dos hombres se me acercaron.
-Su majestad, soy Marvolo Lujan, jefe de los Vampiros.- dijo el hombre para luego dar una reverencia él era más alto que el otro, de piel clara, ojos grises y cabello platinado
-Yo soy Valentín Blanco, jefe de los protectores, si se pregunta que es mi raza, es la especie sobre natural que cuida a las demás razas, somos el pilar que mantiene nuestro mundo unido.- dijo aquel hombre de cabello negro el cual parecía tener unos cuantos años mas que yo.
-Mejor conocidos como los fastidiosos que no nos dejan divertirnos en paz.- Soltó Nathaniel apoyado en la mesa, mas ignore su comentario.
-Es un gusto conocerlos.
Luego de ellos se me presento una chica de mi misma altura, tenía unas pequeñas alas, cabellos marrones y piel clara.
-Me llamo Lauribell, así que tú eres la elegida por la madre y aparte la mate de Stephan... te seré sincera, espere algo mucho más genial, tu solo eres una chica con miedo a que lo único que quiere escapar de la mansión e irse a su casa.- musito sin pelos en la lengua, se volteo hacia Stephan y sonrió.- Aun sigo disponible su majestad.- y luego se alejo.
Un sentimiento extraño se instaló en mi pecho después de que la muy... decente muchacha; Stephan se encontraba fumando sin apartar la mirada de mi cuerpo, eso de una forma extraña me reconforto.
-Pero qué demonios me pasa.- pensé.
No me di cuenta en que momento una mujer y un chico se pararon en frente de mí.
-Mi nombre es Fashira jefa de las brujas, y él es mi hermano Malcom.- dijo la mujer captando mi atención, tenía una apariencia joven al igual que el chico, ambos tenían la piel clara y los ojos azules, cabello negro y de estatura media.- Nosotros seremos sus maestros de magia.- en ese momento mi mundo se detuvo, era como si me hubieran golpeado con toda la fuerza del mundo la cabeza, sin piedad ni misericordia.
-Lamento informarle que yo no tengo magia, no soy una bes....- me detuve un momento al ver que casi les digo bestias.- ser sobre natural.
-Stephan nos ha dicho lo que le hiciste en su brazo, no creo que eso es ser solo una simple mortal.- Musito el chico haciendo comillas con sus manos.- No eres normal, el primer paso esta en aceptarlo, si no, créeme se te hará mas difícil.
-Yo no so..
-Silencio, te quiero lista para empezar mañana a las 7 AM, veré que puedo hacer hasta las 11 AM, luego podrás descansar.-dijo la Fashira.
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REY STEPHAN
WerewolfOscuridad Esa palabra describía el mundo en este entorno de la historia, donde cada región de la tierra era gobernada por ellos, muchos los llaman bestias, otros, licántropos, y los adolescentes prematuros los llaman hombres lobos, todos los llaman...