La Mejor Desición (Adaptación Jenlisa G!p)

Capítulo 5

Jennie estaba sentada en el salón privado de la familia, raspando con las uñas la madera del brazo del sillón y con la mirada perdida en la pared.

Llevaba allí sentada, tal y como su padre le había pedido, más de una hora.

La ira de su padre ante aquella situación, fué más violenta que la reacción de su hermana, había sentido más miedo.

Después de veinticuatro años de comportamiento impecable, la hija perfecta había roto las reglas.

Poco después, cuando su padre había vuelto supuestamente a encontrarle un marido adecuado, había añadido la humillación de quedarse embarazada de una chica a la que todas las personas conocían como una conquistadora.

Las palabras estaban de sobra, su padre nunca la perdonaría.

—Tendrás que casarte con esa chica –le había dicho su padre con suma frialdad–. Es el único modo de mitigar la publicidad negativa a la familia que acarreará que te hayas quedado embarazada como una cualquiera. Y no pienses que puedes negarte, aquí se hace lo que yo diga. Te casarás con esa desgraciada y legitimarás al bastardo que llevas dentro.

Jennie se había mantenido de pie, tragándose el abuso verbal de su padre, sin mostrar emoción alguna, aunque por dentro estaba gritando.

Su bebé no era un bastardo. Su hija o hijo era una criatura inocente.

Y Lisa podría ser una conquistadora, pero no una desgraciada.

Lisa se había ganado la fortuna de que disponía con su trabajo y esfuerzo. No la había recibido por un accidente de nacimiento.

Su padre había envenenado con palabras a Jisoo su hermana mayor y la había puesto en su contra.

Rosé, sabía lo ocurrido y se enteró como todo había llegado a oídos de su padre y de su hermana, así que investigó, le había comunicado que Lisa había llegado al palacio y que estaba reunida con su padre.

Desde ese anuncio de Rosé había pasado ya una hora.

Fue casi un alivio cuando Jisoo entró por fin en el salón.

—Rosé, déjanos un momento a solas –dijo Jisoo sin más.

Jennie sabía que su amiga se quedaría cerca de la puerta por si la necesitaba.

—Ella ha accedido a casarse contigo –dijo, plantándose delante de Jennie con los brazos cruzados y una expresión de autosuficiencia que no lograba ocultar la furia que brillaba en sus ojos.

Jennie sabía que, si su suerte hubiera dependido solo de su papá, ya habría sido desterrada sin contemplaciones, pero sabía que Jisoo hablaría para hacerlo cambiar de opinión –. Se casarán en breve. Se están ultimando los detalles con papá.

El aire llenó sus pulmones del todo por primera vez desde hace dos días, ya que no había dado por sentado que Lisa accediera a casarse.

Sabía que Lisa era muy solitaria, una mujer que no se dejaba intimidar por nadie, aunque fuese un rey malvado.

Que Lisa hubiera aceptado su responsabilidad y accedido a casarse con ella la dejaba en desconcierto.

Un leve estremecimiento de excitación le rozó la piel, y el corazón le golpeó contra las costillas.

Iba a casarse con Lisa.

—Las abogadas están de camino –continuó Jisoo, mirando el reloj, ajena a sus pensamientos.

—¿Para qué?

—Para redactar el contrato.

Ah, claro. El contrato.
—¿Cómo has conseguido que Lisa acepte?