Capítulo 4

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El corazón se le paralizó por un momento con una sacudida.

Sus pensamientos comenzaron a volar y necesitó unos cuantos segundos para recuperar la voz.

—¿Jennie está embarazada?

Inmediatamente Lisa recordó aquellos primeros momentos de gloria en los que abandonó la protección que debería haber tenido para entrar en Jennie.

¿En qué demonios había estado pensando?

Aquello podía ser una broma. O una trampa.

No era un secreto que Jisoo la odiaba.

Su rechazo mutuo venía de tiempo atrás, desde sus días de universidad de ambas.

—Sí, idiota. Mi hermana virgen está embarazada, y tú eres la progenitora del bebé.

El modo en que Jisoo enfatizó la palabra «Virgen» hizo que Lisa quisiera darle un puñetazo en su rostro, pero se contuvo.

Siguió sentada en el sofá, con una pierna doblada y apoyada en la otra y los brazos cruzados, en una pose que sabía que molestaría a la princesa más que una amenaza física de violencia.

—¿Qué te hace pensar que yo estuve con Jennie?

—Ella ya lo ha admitido. Envió a la pequeña Rosé a comprar una prueba de embarazo ya que es su amiga más leal, la note con actitud sospechosa cuando nos encontramos en la puerta, así que la seguí y vi que fué a una farmacia, envié a mi espía y encontró la caja escondida en sus habitaciones y me informó de inmediato.

Lisa guardó silencio. Su mente era un caos.

—Jennie se hizo la prueba ayer por la mañana. Nuestro médico personal de confianza le ha hecho también otra prueba y ha dado positivo. Que buen regalo de cumpleaños para ella. Mi hermana está embarazada y tú eres la otra madre de ese bebé.

—¿Dónde está Jennie? –preguntó Lisa.

A Jisoo no iba a creerle, y menos en algo tan importante–. Quiero ver a Jennie.

—En el palacio. Como te imaginarás, la noticia nos cayó como agua fría.

—Cuánto lo siento.

Jisoo sonrió
–Mi padre y yo hemos hablado de ello en profundidad.

Jennie puede seguir teniendo futuro en el palacio, pero antes tenemos que contener esta situación.

Tendrás que estar casada con ella un tiempo limitado para legitimar al bebé.

Lisa se rio. ¿Sería posible que aquello no fuera más que una pesadilla inducida por el alcohol?

—Estoy hablando muy serio - Jisoo se sentó al fin, en una postura que pretendía comunicar dominación–. Te casarás con Jennie o te encontrarás con que las autorizaciones de tu proyecto se anulan y que el inmueble pasa a ser de nuevo propiedad del palacio. Lo mismo que el edificio Manoban.

—¿Me estás amenazando Jisoo?

—Simplemente te estoy poniendo al tanto de las consecuencias. Puedo hacer que te echen de este lugar con tan solo chasquear los dedos.

—Estoy segura.

Una expresión malévola se dibujó en su cara.
—La estupidez de algunas personas me sorprende de verdad.

Lisa movió la cabeza en un gesto de tristeza.
—Pensar que hay quien amenaza con quedarse con una tierra comprada legalmente y parar un proyecto que reactivaría de manera exponencial la economía de tu ciudad… ¿Por qué hacer semejantes amenazas?

La Mejor Desición (Adaptación Jenlisa G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora