Capítulo 2

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Cuatro Semanas Después
    
Lo que faltaba, el indicador del test le mostraba las dos rayas rosas.

«Feliz Cumpleaños Jennie» parecía decirle la prueba de embarazo. «Aquí tienes tu regalo sorpresa».

Toda la compostura que se había pasado veinticuatro años perfeccionando había desaparecido, y lo único que podía sentir en aquel momento era un terror desatado devorándole las entrañas.

Tres minutos maravillosos en los que Lisa había entrado en ella por primera vez sin protección antes de retirarse y colocarse el preservativo para iniciar toda su noche salvaje.

Con solo tres minutos de locura sin protección.

¿Qué iba a hacer ahora?

Las náuseas le subieron por el esófago y vomitó, pero tenía el estómago tan vacío que solo pudo echar bilis.

No sabía si era el miedo lo que la provocaba o las nuevas hormonas adueñándose de su cuerpo.

Se lavó los dientes por cuarta vez aquella mañana, pero aún le quedó un sabor ácido en la lengua.

Se secó la cara y se miró al espejo, intentando desesperadamente sonreír.

Al cabo de seis horas iba a estar sentada en la mesa con su familia para la cena de Cumpleaños. Tías, tíos, primos… aquellos que trabajaban en el palacio y aquellos que no. Todos estarían allí.

Respiró hondo y el aire salió a trompicones de unos pulmones que parecían haberse cerrado con la sorpresa.

Alguien llamó a la puerta de su dormitorio y eso la hizo recuperarse.

Sería Irene, su prima y dama de compañía principal.

No podía confiar en ella totalmente. Irene tenía un lado taimado que no terminaba de gustarle.

Contó mentalmente hasta cinco y se preparó.

Ni el más mínimo gesto debía transmitir que ocurría algo fuera de lo normal.

Entró de nuevo en el dormitorio y sentándose al tocador, dijo:
—Pase.

Pero no fue Irene quien abrió la puerta, sino su hermana, Jisoo. Y la cara que tenía era de todo menos festiva.

—Vaya… –dijo, entrando por la puerta de plata –. Así que es cierto. Estás embarazada.

Menos mal que estaba sentada, o las piernas no la habrían podido sostener de pie.

Cuando la prueba de embarazo había dado positivo apenas media hora antes, supo que no iba a poder mantener el secreto durante mucho tiempo, pero esperaba disponer al menos de unos cuantos días de gracia.

Apretó los labios y asintió. No tenía sentido mentir, ni esconder su embarazo, como tampoco lo tenía preguntarse cómo se había enterado Jisoo.

La intimidad era un concepto totalmente extraño a los miembros de su familia.

Dado que no confiaba en Irene, se había visto obligada a fiarse de Rosé, su amiga y una de sus compañeras más nuevas, y enviarla a comprar la prueba de embarazo.

Rosé, con apenas dieciocho años, había salido del palacio con la excusa de una compra de regaló de última hora y se había comprometido a guardar el secreto.

Pero nada en el palacio se mantenía en secreto durante mucho tiempo, lleno como estaba de espías que recopilaban información para su padre y su hermana.

Jisoo la miró de arriba abajo con una mueca crítica y a continuación, sin previo aviso, cerró la puerta con fuerza.

—Es encerio, esa sorpresa es tu regalo de cumpleaños.

La Mejor Desición (Adaptación Jenlisa G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora