ESTOCOLMO | KTH&JJK

16

Jungkook estaba feliz porque Taehyung había cumplido con su palabra. Estaban de camino a la casa donde residían Suji, Byeon y Jihoon, pues el menor necesitaba ver a otra persona que no fuera Taehyung ¿y quien mejor que la chica amable de cabello negro?

Veinte minutos después el auto se estacionó. Kim fue el que bajó primero viendo hacia los lados, para luego abrir la puerta de Jungkook y llevarlo hasta la entrada abriendo la puerta de la casa.

Jihoon se encontraba en el sillón viendo la televisión con un bolw de palomitas. Mientras que Suji yacia en su celular sentada. Ambos quitaron la atención de lo que veían cuando escucharon los pasos, y la sorpresa fue bastante evidente cuando sus ojos se encontraron con los del chico Jeon.

-Hola noona, hola hyung- saludó Jungkook. No sabía las edades de ellos, pero era muy evidente que eran mayores que él.

Taehyung suspiró y habló.

-Jungkook quería verte, Suji.

-¿Verme? ¿A mi?

-Ajá, no sé para qué pero ya lo traje- se encogió de hombros-. Tengo que hacer algunas cosas, lo dejaré aquí.

-¡De acuerdo!- Suji sonrió en dirección a Jungkook.

-Procuren que no le pase algo o no volverán a ver la luz del sol.- sin decir más le dio un beso a Jungkook en la frente antes de salir de la casa.

Suji y Jihoon hubieran visto aquel acto como algo lindo y amoroso. Pero conocían a su jefe, y eso solo significaba una cosa: "Es mío".

-Bien, Jungkook-ssi ¿por qué querías verme?- preguntó Suji amablemente.

-Mmm, eres la única persona que me cae bien y que Taehyung conoce- confesó-. Además, n-necesitaba salir de esa casa.

La muchacha lo miró con pena.

-¿Taehyung está tratandote mal?- preguntó en voz baja, como si tuviera miedo que Kim la escuchara aún si ya no estaba allí.

-¡No! E-él me trata muy bien- sus mejillas se tiñeron de carmesí y una sonrisa se asomó por sus labios-. Me dice cosas lindas y...y me ayuda a espantar las pesadillas.

Suji frunció el ceño. ¿Jungkook se estaba sonrojando? ¡¿Jungkook estaba sonriendo?! ¡¿Acaso ese era el mismo chico que Taehyung secuestró?! No, por supuesto que no lo era. Algo había cambiado, y no en su físico, sino en su cabeza. Se notaba a leguas que Kim Taehyung le había jodido la puta cabeza a Jeon Jungkook. Corrompido, esa es la palabra correcta para describir lo que Suji estaba viendo en ese momento. Síndrome de estocolmo, era la situación en la cual se encontraba el chico Jeon.

Pero había algo más.

-Oh, e-eso está bien, supongo- trató de fingir una sonrisa, pero se vio más como una mueca.

-Noona- Jungkook la miró a los ojos-. ¿Sabe a dónde fue Taehyung hyung?

-No cariño, pero supongo fue a verse con alguien.

Y ahí lo vio. Suji pudo ver el momento exacto donde Jungkook apretaba la mandíbula y sus ojos se oscurecían. Tan solo la mención de otra persona estando con Taehyung lo ponía de mal humor. ¿Dependecia emocional? No, eso ya lo había. ¿Disociación? Jungkook no parecía ser la clase de persona que no estaba consciente de su entorno. ¿Obsesión? Oh, joder, Suji sentía que tendría un colapso mental en ese momento.

-Jungkook-ssi ¿Estás bien?

-¿Uh? Si si- el menor sonrió-. Solo estaba pensando, nada más.

No sabía si "solo pensando" era la definición correcta, pues su mente se había ido a un lugar oscuro donde se imaginaba a él mismo haciéndole daño a la persona que se atreviera acercarse a su Taehyung. Estaba jodido en todo el sentido de la palabra. Ya no pensaba igual, sus deseos se habían transformado en algo retorcido. ¿Padres? ¿Amigos? ¿Vida? No, ahora solo tenía a una persona en mente.