ESTOCOLMO | KTH&JJK

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-Bonjour Francia- dijo Suji con una sonrisa abriendo las ventanas del departamento que alquilaron para esos días en el país-. Que bien se siente respirar el aire de otro país.

-Disfruta la tranquilidad mientras tanto- bromeó Byeon con una sonrisa. Aunque no era del todo mentira, mañana mismo tenían que ir al museo de Louvre.

Taehyung sacó su celular cuando empezó a sonarle insistente en el bolsillo. Aceptó la llamada y puso el altavoz.

-Ciao- saludo Jackson en italiano a través de la línea-. Espero hayan llegado bien a Francia.

-¿Qué quieres?- preguntó Taehyung cortante no queriendo alargar más la conversación.

-Tengo un contacto en el museo de Louvre, es uno de los museógrafos y arquitectos, por lo tanto tiene conocimiento del lugar.

-¿Es de confianza?

-Por supuesto ragazzo, si no lo fuera ni siquiera lo pensaría.

-Continúa.

-Su nombre es Alfred Fournier, los estará esperando en la zona del cuadro de La Gioconda.

-De acuerdo ¿algo más que decir?

-Que todo salga a la perfección.

Taehyung asintió aún sabiendo que no lo veía y colgó la llamada. Suji se fue al baño luego de que terminó la conversación. Byeon preparaba lo que necesitaría para mañana. Y Jihoon se encargaba de buscar más información.

Jungkook respiró ondo y se apoyó en el barandal viendo a la gente pasar por esas calles tan hermosas y desconocidas. Sintió unas manos sobre su cintura y sonrió un poco al reconocerlas.

Taehyung dejó varios besos en su cuello. Sabía que estaba nervioso, sería su primer robo y nadie estaba preparado para ello.

-Todo saldrá bien- murmuró sobre su piel-. Ya verás.

-Cuando dicen eso es porque todo saldrá mal.

-Conmigo nada sale mal.

-Por lo visto alguien tiene el ego muy alto- se dio la vuelta entre sus brazos, dejando su cuerpo apoyado en el barandal-. Solo...no te pongas en peligro ¿de acuerdo?

Kim asintió. Mentía. Por supuesto que mentía. Su día a día se basaba en ponerse en peligro, así que hacerle una promesa era una completa blasfemia.

-Cuando...cuando veo que estás en peligro siento como si algo dentro de mi se activara, como...como una necesidad de protegerte de todo y todos.

-¿Amor?

Jungkook sonrió.

La palabra correcta no era "amor". Iba más allá de todo sentimiento. Era algo más fuerte. Más peligroso. Más sincero dentro de la mente de ellos.

-¿Debo hacer algo para ayudarlos?

-Byeon preparó unos explosivos hechos de mercurio.

-¿Eso qué es?

-Un componente tóxico que si lo aspiras por mucho tiempo puede causarte la muerte. Pero solo lo usaremos para asustar a las personas. Y tu serás el indicado de tirarlas al piso.

-¿Yo?- Jungkook lo miro con sus ojos muy grandes.

-Sí. ¿Quieres ayudar, no? Entonces lo harás. Soltaras los explosivos cuando yo te de la señal.

-De acuerdo.

Jungkook estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de satisfacer a Taehyung. Y lo sabía, Kim lo sabía perfectamente, desde esa noche que Jungkook mató a aquel hombre notó que tenía algo peligroso en su poder, una bomba de tiempo que explotaría en cualquier momento. Y por supuesto que iba a utilizarlo para su beneficio.