ESTOCOLMO | KTH&JJK

25

Jungkook se estaba metiendo en terreno peligroso al pensar que Taehyung sentía lo mismo que él.

Pero estaba tan equivocado, porque Kim solo le mostraba lo que él quería que viera, lo que le convenía que viera.

En su mente ignorante, dañada y manipulada había aceptado que se "enamoró" de Taehyung. Pero ¿realmente eso era amor? ¿Podía crearse un gusto genuino hacia una persona que te hizo tanto daño? Por supuesto, pero primero tienes que estar muy jodido de la cabeza para llegar a esa conclusión.

Y Jungkook lo estaba.

-Han dejado de buscarlo.

-¿Ah?

-A Jeon Jungkook, han dejado de buscarlo- informó Suji mientras pintaba sus uñas de negro-. No sé que habrá pasado, pero los policías ya no lo buscan y en las noticias no ha salido nada más.

Taehyung se encogió de hombros restandole importancia. Le daba igual si lo buscaban o no de todas formas no iban a encontrarlo.

Se puso de pie ignorando a Suji y salió de la casa para dirigirse a la otra que era donde estaba Jungkook. Encendió el auto y condujo todo el camino con la ventanilla abierta y la brisa dándole en la cara. Le encantaba sentirse intocable. Invencible. Que absolutamente nadie pudiera contra él.

Apagó el motor y salió del auto caminando hasta la casa. Apenas entró pudo ver las luces de la cocina encendidas, frunció el ceño y caminó con lentitud encontrándose con una figura de espaldas.

-Jungkook.

El mencionado se dio la vuelta de inmediato con sus ojos abiertos como platos. En su mano izquierda yacía un celular completamente apagado que había intentado encender, pues estar todo el día allí encerrado le aburría y quería distraerse con algo. Más sin embargo no contó con la llegada de Taehyung.

-¿Qué mierda haces con eso?

-Yo...

-¿Qué intentabas hacer?

-N-nada- dejó el celular sobre la encimera y se puso de pie-. N-no enciende...estaba aburrido y q-quería distraerme.

-¿Querías distraerte, eh?- se acercó a paso lento y hundió sus dedos en la cabellera del chico jalando los cabellos hacia atrás provocando que Jungkook soltara un quejido. Con la otra mano sacó la navaja que tenía guardada en el bolsillo, colocando la punta en la vena que latía más rápido de lo normal-. ¿Sabes qué le pasa a las personas que me mienten?

-T-taehyung.

-Te hice una pregunta.

Jeon trago en seco.

-N-no lo sé.

-Les corto la lengua, Jungkook ¿y sabes que más hago?- hundió más la punta de la navaja provocando que un hilito de sangre brotara-. Se las meto en la boca de nuevo para que la mastiquen y así se traguen sus putas mentiras.

-N-no te estaba mintiendo, te lo juro.

-¿Te pedí que hablaras?- soltó su cabellera y le agarró el rostro presionando sus mejillas con fuerza contra sus dientes-. Escúchame bien, Jeon. Si tengo un solo indicio de que me estás mintiendo te mataré ¿me oyes? No voy a dudar en darte un balazo en la maldita cabeza.

Jungkook asintió con las lágrimas mojando sus mejillas. Y aquel sueño que había tenido donde Taehyung lo asesinaba lo sentía más real que nunca.

Finalmente su rostro fue liberado y la navaja retirada de su cuello. Respiró con dificultad y se llevó la mano a la zona afectada viendo después la sangre manchar sus dedos.