ESTOCOLMO | KTH&JJK

EXTRA: Estocolmo

"La pareja Jeon y Kim vuelve a salirse con la suya. Las autoridades ofrecen setenta mil wones a las personas que tengan indicios sobre su paradero"

-¿Setenta mil wones? No valemos tan poquito- se quejó Jungkook haciendo un puchero.

-Ya sabes como son de miserables.

-Pensé que habían desistido de buscarnos, llevan dos años oliendonos el culo ¿acaso no se cansan? Joder.

-Asesinamos a tus padres hace menos de tres semanas ¿realmente crees que nos dejarán en paz?- el sarcasmo fue notable en su voz. Jungkook bufo y bebió otro sorbo de su cerveza.

-Se lo merecían.

-Claro que sí- Taehyung lo apoyo y dejó un beso en su sien-. No te olvides que aún nos queda alguien en tu lista.

Jungkook sonrió contento y sacó el papel que siempre llevaba consigo. En esa hoja que lucia tan indefensa estaban los nombres de las personas que tanto daño le hicieron: los detectives que lo separaron de Taehyung. Sus padres. Y por último, Seo Inah, la hija de puta que le metió tantas cosas en la cabeza.

Taehyung se había encargado de explicarle absolutamente todo, incluyendo las técnicas de manipulación que Seo Inah implementaba en él con el objetivo de hacerlo olvidar todo lo que vivió y ponerlo en contra de Taehyung.

-Quiero que sufra- Jungkook dijo entre dientes sin quitar la vista de ese nombre-. Quiero que pague por todo lo que me hizo.

-Y lo hará mi amor, no te preocupes. Yo me encargaré de que así sea.

Jeon Jungkook y Kim Taehyung se habían vuelto los criminales más buscados de todo corea. Habían creado una nueva Utopía donde solo eran ellos dos. Y a pesar de que las personas ya conocían sus caras no eran capaces de delatarlos, pues tenían a los mafiosos, narcotraficantes y matones más temidos del país cuidándoles la espalda. No porque quisiera, sino porque Kim Taehyung sabía tantas cosas que los hundiría en tan solo segundos.

-Los dos- Jungkook lo corrigió-. Que no se te olvide que ahora somos tú y yo.

Taehyung sonrió cuando el menor se subió a horcadas sobre él empezando a dejar besos sobre su cuello. Sus manos se colaron bajo la camisa de Jungkook acariciandole la piel lechosa con parsimonia, robandole varios gemidos y jadeos que resonaron en la gran sala. Los besos de Jeon descendieron hasta sus clavículas y Taehyung se estremeció entero cuando sintió la lengua caliente y húmeda del pelinegro delineandole los huesos sobresalientes.

-Eres mío- Jungkook murmuró, clavandole suavecito los dientes en la piel expuesta-. Tan mío.

-Joder...- Taehyung siseo entre dientes. Sintió la mano de Jungkook introduciéndose en su short de dormir y un gemido ronco abando su garganta cuando Jungkook le presionó el glande con el dedo pulgar.

Por inercia movió las caderas hacia arriba embistiendo contra la mano del menor.

-Ansioso.

-No juegues conmigo, Jungkookie.

-No lo hago.

-¿Entonces por qué aún no te veo desnudo montando mi pene?