ESTOCOLMO | KTH&JJK

32

Jungkook observó como la arena desaparecía por los dedos de sus pies para luego volver a su sitio. Así, como esa arena, su vida anterior también había desaparecido con la única diferencia de que nunca volvería a su lugar.

Él había caído y lo sabía. Cayó en un hueco profundo del cual era imposible salir por más que se esforzara. Era consciente de lo que pasaba a su alrededor, sabía por todo lo que había pasado, se acordaba de como llegó a ese momento de su vida, pero ya no le importaba. Estaba aferrado a Taehyung, a sus palabras, sus caricias.

A él.

Y no podía dejarlo.

Respiró hondo observando el mar frente a él. Ni siquiera era capaz de pensar en quitarse la vida. Incluso Taehyung intervenía en ello sin hacerlo realmente. ¿Era eso posible? Al parecer sí.

Habían pasado dos semanas desde que llegaron a Busan. Taehyung estaba más estresado que nunca y pasaba muy poco tiempo en la casa, por lo que sus días consistían en salir a la playa, comer y charlar con Dohyon, vigilando que Taehyung no los viera, claramente. No sabía lo que pasaba, estaba más que confundido y todo eso empezó cuando pasó la muerte de Suji.

No sabía nada Byeon, mucho menos de Jihoon. Y claramente no se atrevía a preguntarle a Taehyung por ellos.

-Jungkook-ssi.

El mencionado se dio la vuelta cuando escuchó su nombre, y sonrió ligeramente al ver a Dohyon.

-El señor Kim lo solicita en su oficina.

-Uh ¿sabe para qué?

-No, solo me pidió que lo llamara.

-De acuerdo, gracias Dohyon-ssi.

El señor hizo una reverencia e ingreso a la casa nuevamente.

Jungkook se levantó de la arena sacuendiendose los pantalones y agarrando sus zapatos. Siguió el mismo camino que Dohyon al ingresar, con la única diferencia de que tuvo que subir las escaleras para poder llegar a la oficina de Taehyung.

Tocó tres veces la puerta de mandera escuchando un "pase" poco después.

-Dohyon-ssi me dijo que me necesitas- dijo en voz baja, casi en un susurro. Kim asintió, indicándole que cerrara la puerta y se acercara-. ¿Pasó algo? ¿Necesitas ayuda?

-No exactamente.

-¿Entonces qué es?

-Solo quería verte- dijo con voz calma dejando los papeles que leía de lado-. ¿Qué estuviste haciendo en mi ausencia?

-Uhm, estuve un rato en la playa.

-¿Nada más?

-Sí.

Taehyung suspiró sonoramente. Alejó un poco la silla del escritorio y palmeo sus piernas indicándole a Jungkook que se sentara en ellas. El menor no dudó ni un segundo, poniéndose a horcadas sobre él y sosteniéndose de sus hombros.

-Lamento mucho haberte dejado solo todos estos días- su voz aterciopelada fue música para los oídos de Jungkook. Quién se derritió como mantequilla cuando Taehyung le colocó las manos en la cintura-. He estado un poco ocupado con unos asuntos, espero entiendas.

-E-está bien.

-¿Cómo te has sentido últimamente? ¿La nueva casa realmente te gusta?

-Sí, la compañía d-de Dohyon-ssi es agradable.

Taehyung, al escuchar el nombre del mayor, apretó la mandíbula y chasqueo la lengua disconforme. Sin embargo, se obligó a disimular su molestia con una sonrisa.