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-¿Estás lista?

-Oui.- respondió Suji con una sonrisa en los labios. Escuchó la risita de Jihoon y luego su voz nuevamente.

-Observa todo lo que sea posible, nosotros estamos a unas calles de aquí. Byeon te pasará a buscar en un auto negro polarizado en quince minutos, espero sea tiempo suficiente.

-Lo es, no te preocupes.

-No la cagues, Suji.- esa vez se oyó la voz de Taehyung.

-Claro que no, jefe.

Suji se preparó y empezó a caminar con elegancia con aquellos tacones que eran más altos que la Torre Eiffel. La peluca rubia de cabello largo que llevaba le hacía justicia a su tez blanca, los lentes que llevaba puestos de alguna forma resaltaban sus ojos con lentillas azules.

Finalmente entró en la joyería llamando la atención de las demás personas, especialmente la del dueño que la miró de pies a cabeza.

-Buenas tardes señorita.

-Bonjour.- estuvo a punto de pegar un grito y felicitarse, pues había estado toda la semana practicando su acento francés y ahora le había salido perfecto-. Estoy interesada en algunas joyas, seigneur.

-¿De qué tipo?

-Jumm, me gustan las que puedan resaltar mi belleza, pero sin llegar a opacarme.

El señor Kim sonrió de esa forma que a Suji le daban ganas de vomitar.

-Espere un momento, le traeré las perfectas para usted.

Suji asintió y una vez el dueño la dejó sola se movió dentro como si estuviera viendo otras joyas. Sus ojos fueron a parar al techo donde visualizó tres cámaras. Una estaba sobre la puerta. Y las otras dos estaban en cada esquina de la joyería.

-Hay tres cámaras, una sobre la puerta y dos en cada esquina.

-¿Algo más?

-Sí, hay una puerta negra al fondo y al parecer se abre con un código.- no pudo seguir hablando porque Desuk apareció con un estuche cuadrado de color negro donde tenía varias joyas.

Algunas tenían incrustaciones de rubí, zafiro y espinela. Sin embargo, los ojos de la peli negra se abrieron cuando vio un collar que tenía como protagonista diamantes rojos, uno de los más caros del mundo y que estaba valorado por un millón de dólares por quilate.

-Mon dieu...- dijo acercándose y agarrando el collar. Le hubiera gustado sentir el material con sus dedos, pero los guantes no se lo permitieron-. Es hermoso, ¿Cuál es su precio?

-Tres millones de dólares, que serían tres mil millones de won sur coreano.

Suji casi se ahoga con aquella cantidad, y pudo escuchar las voces de Jihoon y Taehyung ante la cifra tan exageradamente alta por un collar.

-Baiser.- lo dejó de nuevo en su sitio-. ¿Tienen sistema de apartado? Lo quiero para mi.

Al señor Kim le brillaron los ojos y asintió varias veces. Buscó otro estuche más pequeño negro de material gamuzado y metió allí el collar.

-Necesito su nombre, para colocarle la etiqueta de apartado.

Suji apretó los labios, y como si Taehyung hubiera escuchado sus pensamientos habló.

-Dile que le darás tus iniciales.

-Le daré mis iniciales.- dijo segura-. LS.

-Bien, con eso será suficiente ¿hará alguna consignación?

ESTOCOLMO | KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora