Deseos Incontrolables

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Despertó en nuevamente en la habitación del azabache, pero esta vez estaba consiente de lo que había ocurrido entre ellos, pero no entendía en que momento llego a la habitación. Trato de levantarse, pero un fuerte dolor le hizo imposible moverse, el dolor era tan agudo que tuvo que regresar a la posición anterior. Estaba enojado, usaba una camisa del azabache y no tenía ninguna de sus cosas alrededor, ni siquiera podía encontrar a simple vista su celular y el estúpido Damien no estaba con él.

-Maldito imbécil, por tu culpa estoy así y te atreves a dejarme solo - Exclamó molesto en voz alta.

-Ja, ja, ja Estoy aquí cariño - Afirmó saliendo del baño totalmente desnudo con una toalla en la cabeza.

-Idiota - Alzó la voz y le arrojo una almohada - Vístete.

- Escondió su rostro en su almohada.

-Cariño - Se sentó en la cama cerca del rubio -No veo problema en que conozcas mi cuerpo como yo lo hice con el tuyo - Exclamó acariciando la espalda del rubio.

-Cállate, esto es incómodo- Exclamó ocultando su sonrojado rostro en la almohada.

-Está bien - Sonrió- Iré a vestirme - Besó al rubio en la cabeza.

- (¿Qué me pasa?... ¿Por qué estoy con él?... ¿Por qué me gusta estar con él?... ¿Por qué me sentí tan completo al hacerlo?... Era virgen, se supone que era virgen, pero sentí que no era mi primera vez con él... Me estoy volviendo loco)- Pensó volteando a ver al azabache cambiarse - (Es tan atractivo, me cuesta admitirlo, pero es más perfecto de lo que yo soy...¿Por qué su piel es tan pálida? ¿Por qué sus ojos son rojos y sus orejas ligeramente puntiagudas? No es normal, este tipo no es normal... ¿Qué clase de demonio es tan atractivo?)

Phillip no dejaba de observar cada movimiento de Damien, su mirada estaba fijada en el azabache que estaba vistiéndose en la habitación y luego de secar su cabello camino en su dirección. Damien se recostó a un lado del rubio y comenzó a acariciarle el cabello mientras ambos se miraban fijamente a los ojos, Phillip no rechazaba las caricias del azabache, pero se negaba a admitir que le gustaba estar con él, se negaba a corresponder sus halagos o caricias.

-No es la primera vez que lo hacemos - Cuestionó el rubio haciendo al azabache detener las caricias - ¿Verdad?

-¿Estás preparado a saber lo que ocurrió entre nosotros? - Uso un tono de voz tan frío y serio que hizo dudar al rubio sobre su respuesta.

-(¿Es tan fuerte la historia? ¿Realmente perdí mis recuerdos?) - Pensó apretando la almohada- No, no creo estar preparado - Afirmó desviando la mirada.

- Entiendo - Suspiro- (No me siento preparado para contarte porque tengo miedo de tu reacción)

-¿Qué eres?... Ningún humano luce como tú o es algún tipo de operación extraña - Cuestionó nuevamente.

-¿Intrigado por mi aspecto? - Acercó su rostro al del rubio y abrazándolo por la cintura acortó la distancia entre sus cuerpos - No lo soy, no soy un humano, pero aparento ser uno... Mi aspecto es semejante al de ustedes - Junto sus frentes- La razón por la que sientes tanto dolor ahora, es porque no soy un humano y si no me controlo mejor podría matarte al hacerlo.

-¿Matarme? - Cuestionó molesto - ¿Has matado a alguien durante el sexo antes?... Escuche que sueles pasar una sola noche con alguien y luego no saben de ti - Rodó los ojos - Todo un promiscuo.

-¿Celoso? - Sonrío - He derramado mucha sangre con mis manos, pero no precisamente porque disfrute del sexo, todos han muerto por hacerme sentir ira no placer- Mordió suavemente el labio inferior del rubio - Eres el único que me lleva a un nivel de éxtasis tan elevado que mi deseo de poseerte me hace actuar de la forma más salvaje posible.

HELLO ESCAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora