El Encuentro

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Se levantó incómodo al sentir como su hermoso pelirrojo se apartaba de su lado, abrió los ojos con dificultad y observo como Kyle salía del baño con ropa deportiva, haciendo algunos estiramientos. El pelirrojo notó como el azabache despertaba y sentó en el suelo justo al lado de la cama para admirar el rostro de su enamorado.

-Buenos días - Exclamó con una sonrisa.

-Ky...¿Qué hora es? - Bostezo - ¿Por qué estás vestido así?

-Suelo salir a trotar un poco a esta hora - Acarició el rostro del azabache - Puedes seguir durmiendo.

-¿No te duele? ¿No estás cansado? - Preguntó somnoliento.

-Claro que duele, fuiste un poco brusco anoche, pero - Continuó acariciando al azabache - Si quiero mantener estos glúteos que tanto te gustan, debo volver a mi rutina.

-¿Puedo? - Se levantó estirando los brazos mientras bostezaba -¿Puedo ir a trotar contigo?

-Me encantaría que lo hicieras - Afirmó emocionado- Pero te ves un poco cansado.

-No importa - Bostezo nuevamente, levantándose de la cama completamente desnudo - Me pondré algo de ropa y salimos.

-¡Ah! Si claro - Exclamo sonrojado, se acostó suspirando sobre la cama - (Su cuerpo es tan malditamente atractivo... Tiene la musculatura perfecta... Quiero hacerlo otra vez) -Pensó.

- Listo - Termino de colocarse los zapatos - Vamos, dude. -Le ofreció su mano.

- Después de esto - Entrelazo su mano con la del azabache - ¿Te gustaría ducharnos juntos?

- ¿Tu propuesta incluye divertirnos en la ducha? - Sonrió con picardía.

- Hoy no tengo mucho que repasar, así que podríamos divertirnos un poco - Afirmó el pelirrojo.

- Eso me motiva más a acompañarte- Besó al pelirrojo en los labios.

Kyle salió en compañía del azabache a trotar y luego ejercitarse juntos por una hora regresaron a casa. Para el pelirrojo está era la primera vez que se divertía tanto ejercitando, pensar que lucían como recién casados mientras trataban juntos en los alrededores del parque y luego se ayudaban mutuamente a hacer flexiones, abdominales, estiramientos y otros ejercicios, le encantaba. El azabache estaba encantado con su hermoso pelirrojo, no dejaba de seguirlo con la mirada mientras corrían en el parque y apreciaba todo su cuerpo cada vez que ejercitaba, Kyle tenía el cuerpo perfecto para lucir bien sin exceder su musculatura.

- No soporto ni un segundo más - Levantó al pelirrojo entre sus brazos, una cruzaron el umbral de la casa- Vamos a bañarnos. - Afirmó caminando al baño privado en la habitación de Kyle.

- Sobre eso- Miró su reloj- Solo tenemos veinte minutos.

- ¿Qué? - Aceleró el paso, la casa era malditamente grande - Pensé que hoy no estudiarlas.

- No, pero debo preparar el desayuno porque mientras estés aquí no quiero tener servicio doméstico en casa- Suspiro- Además debo arreglarme antes de ir a clase.

- Entonces aprovechemos esos veinte minutos al máximo- Afirmó entrando en la habitación del pelirrojo y cerrando la puerta de una patada.

-¿Quieres hacerlo en la bañera?.

- Tardará en llenarse- Entraron en el baño- Usemos la ducha.

- Desviste - Bajo de los brazos del azabache- Iré por lo necesario, esta vez no tengo tiempo para limpiarme.

El azabache sonrió ante las palabras del pelirrojo, vaya que era seductor y elocuente, se desvistió y preparó la temperatura del agua mientras el pelirrojo aseguraba la puerta y se desvestía, luego de tomar un condón y lubricante regreso al baño. Kyle observó cómo su magnífico novio con el cuerpo tonificado de deportista lo esperaba de brazos abiertos en la ducha, dejo las cosas alrededor y entró con rapidez sujetando al azabache del cuello para arrebatarle un apasionado beso con lengua, no tenían tiempo para caricias o besos lentos y ambos estaban sumamente excitados con solo pensar en hacerlo, y sus miembros erectos eran prueba de ello.

HELLO ESCAPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora