Mini-capítulo 27

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No me pasó nada más grave a parte de eso, los chicos se fueron, no querían hacer ver que tenían algo que ver conmigo y salvo que mis labios parecían salchichas y que tenía un moratón en un pómulo, todo bien.

Seguimos de fiesta unas horas más hasta las 7 de la mañana y decidimos irnos al hotel.


Me desperté yo y seguramente todos por el sonido de un móvil, nuevamente estábamos durmiendo todos desperdigados por la habitación de Rubén y mía. No recordaba tanto dolor en los labios. Solo los tenía entre rojo-morado pero el día anterior no habría sido tan consciente del dolor debido al alcohol de más que llevaba encima.

-¡Apaga ese invento de Satanás! -Dijo Mángel, todos reímos pero muy debilmente ya que todos estábamos agotados.

Era el móvil de Rubén.

-¿Si? -Que voz más ronca tenía, era tan sexy que mis hormonas podían producir una masacre en cualquier momento.

Estuvo como una hora o media hora hablando, no me enteré de nada porque yo estaba entre dormida y despierta.

Fue todo tan extraño después... Sonaron los móviles de uno tras otro, excepto el mío. Miradas de complicidad. Llamadas. Sonrisas. Pero nadie decía nada y todos salían para hablar por lo que yo no me enteraba de nada. Algunos coincidían hablando fuera y entraban con sonrisitas extreñas. No tenía la mínima idea de que estaba pasando.

-¿Alguien puede decirme que pasa? Porque me estáis poniendo nerviosa con tanta complicidad -Dije. Sonrisas sinceras ahora. Todos miraban a Rubén, quien me miraba también sin poder evitar una sonrisa.

-¡Nos vamos a Argentina! -Dijo. ¿Qué?

El vecino de en frente - Rubius FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora