El vecino de en frente - Rubius Fanfic

Capítulo 33

Después de una bronca con aquel organizador, en la cual Rubén intentó defenderme y tomar la culpa todo el tiempo, se fue el hombre y nos quedamos solos. Me quedé más cortada que lo normal pero no me sentó mal para nada, sabía que me tenían entre ceja y ceja.

Después de una sesión de cariño mañanero, me dijo que tenía que irse a ensayar de nuevo. Acepté con resignación ya que sabía que era necesario pero casi no podía estar con el más que por las noches.

Salí a dar una vuelta por el hotel, al día siguiente era el segundo show.

Decidí dar la vuelta, coger mi móvil, que había olvidado en la habitación, y bajar de nuevo.

En el ascensor me encontré a Curricé y a Mángel que estaban en la misma situación, y me extrañó muchísimo ver a Mángel ya que buena parte del show de Rubén era con el. Me monté con ellos.

-¿A dónde vais? -Pregunté después de darles dos besos a cada uno y dar al botón de la planta más baja.

-No hay nada que hacer  -Respondió Curri

-Mángel, ¿no ensayas ahora con Rubén?

-Ensayé ayer por la mañana, ¿el está ensayando?

-Eso me ha dicho

-Pues no me han dicho nada, pero estará ensayando su parte

-Bueno... ¿Vamos a la sala de estar? -La sala de estar era como una zona de reunión, tenía wifi, por eso mismo era la sala de reunión. Después de lo de la noche anterior, sabíamos que al menos de España, no habrían muchos youtubers despiertos.

Llegamos y no había nadie.  Curri y yo nos sentamos en un pequeño sofá que había y apoyamos los pies en una mesa de café, Mángel hizo lo mismo pero se sentó en la butaca de mi izquierda.

Estuvimos twitteando y desayunando, casi sin hablar ya que estábamos cansados.

Y por hace el tonto, intercambiamos los móviles Mángel y yo,  estuvimos twitteando en las cuentas del otro, y como no me di por satisfecha, jodí un poco a la gente con la que hablaba por Whatsapp, entre ellos a Rubén, así que ahí si que estaba oficialmente contenta.

Después de decirle que era yo y de decirle donde estábamos, llegó después de unos diez minutos. Nos saludó a todos y a mi me dio un pico.

Se sentó a mi izquierda y puse mis piernas encima suya, pero al cabo de un rato por una cosa u otra, me dijo que tenía que volver a irse, Mángel y Curricé también. Así que me quedé sola.

Empecé a sospechar. ¿Por qué tanto ensayo?

Decidí hacer un grupo con las chicas porque en ese momento era a vida o muerte.

Eli: Chicas

Eli: Es a vida o muerte

Eli: Rubén no para de decirme que tiene que ensayar pero nadie ensaya tanto. Vale que su show es largo pero no llamaron ni a Mángel

Eli: Confío en el porque sé que por NADA me pondría los tochos y menos aquí conmigo cerca pero no entiendo nada

Eli: ¿consejo?

Empecé a darme cuenta pasados diez minutos de que seguirían durmiendo profundamente después de lo de anoche, pero entonces respondieron.

Ro: Raro es...

Ro: No le veo mintiéndote pero a mi también me parece raro

Chus: Me habéis despertado, gracias os amo

Chus: Ni te ralles!

Chus: Habla con el

Pasó la tarde. Comí sola del restaurante pero me lo llevé a la habitación. El ensayo de Rubén se alargó por lo que me contó y no me volvió a responder llamadas o mensajes.

Por la tarde las chicas y yo estuvimos juntas y grabamos retos. Nos reímos un montón, y un poco antes de terminar, llegó Rubén.

Le saludé, igual que todas y decidimos acabar el vídeo todos. Las chicas se fueron y nos quedamos hablando.

-¿Qué hacías? -Pregunté.

-Ensayo... Estoy matadísimo

-¿No ensayas con Mángel?

-¿Por qué? 

-Cuando estábamos juntos me dijo que no le llamaron para ensayar contigo.

-Ah bueno, es que estábamos ensayando la parte del principio pero igualmente cada uno sabe su parte, es más sobre la marcha

-Pues me has abandonado todo el día así que ya te puede salir bien. -Le di un beso, que recibió y correspondió con desgana

-Me voy a dormir, ha sido un día demasiado largo

-Vale... Voy a ducharme. -¿Qué le pasaba?

-Buenas noches guapa. -Dijo seco para después girarse en su lado de la cama. Me metí en el baño para tomar una ducha pero antes de cerrar la puerta, me giré.

-Si te pasa algo puedes decírmelo, ante todo somos amigos, ¿lo sabes no?

-Claro, solo estoy cansado, no te preocupes

-Buenas noches princeso

-Buenas noches bella

Me giré. Para nada contenta. Me creo todo de Rubén pero no era tonta. Si había algo que tenía claro era que Rubén nunca me haría daño, por eso sabía que no se estaba viendo con nadie.

¿Pero qué me escondía?