Capítulo 30.

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(Rubius)

{...} Se ha ido...

Silencio.


Desperté paralizado, sentía un cosquilleo en todo el cuerpo, fue un sueño, o más bien una pesadilla tan real que sentía mi corazón bombeando sangre a todo mi cuerpo con una fuerza increíble, casi podía escucharlo.


(Eli)

Noté el movimiento de sábanas y supe que Rubén estaba despierto. En seguida me desbordó la felicidad al recordar donde estábamos. Me apoyé en el pecho de Rubén, que se frotaba los ojos y no decía nada. Pude notar su corazón muy acelerado. Muchísimo.


-¿Has dormido bien? -Pregunté algo irónica, estaba claro que era eso o estaba tan contenta como yo de estar en Argentina.

-Pesadillas

-Oh... -Me daba tanta ternura aquello. Le di un beso en la mejilla y me volví a tumbar en su pecho. Hacía un calor tremendo así que estábamos en ropa interior los dos.

Me levanté y fui al baño casi por impulso. No por necesidad, sino para lavarme la cara ya que no pude quitarme el maquillaje debido al cansancio.

-Que bonito es levantarse así -Dijo el antes de que yo llegase al baño. Le sonreí y en ese momento aparecieron Stax, Mángel, Alex y Luzu en manada, Stax grababa y mi instinto fue volver a la cama para taparme con las sábanas.

Rubén comenzó a reírse un montón, al igual que todos, yo sonreía pero muy avergonzada, Mángel me pasó una camiseta mía que había en el suelo. Le guiñé un ojo y se incorporó al resto.

-¿Ha habido fiesta en esta habitación y no nos hemos enterado? -Dijo Stax sin dejar de grabar en ningún momento.

-Ni te imaginas lo cansados que estábamos anoche

-De ti me espero que quisieras descansar, de el no -Ahora era yo la que reía a carcajadas, esta vez sí que me levanté, consciente de que solo iba en camiseta y bragas y comencé a echar a todos. Tardaron en irse, nos reímos y continuaban grabando hasta que por fin se fueron.

-Me voy a la ducha

-A no ser...

-No -Se levantó rápidamente y yo desde el pasillito de la puerta donde estaba comencé a correr hasta la puerta del baño donde el ya estaba.

-¡Rubén voy yo! -Dije agarrándole de un brazo, el se agarraba al marco de la puerta a pesar de que con lo poco que yo pesaba no le hacía falta.

Veía tan necesario que me duchase después de haberme acostado sin desmaquillarme y sin hacerlo que veía esa pequeña pelea a vida o muerte.

Así que tuve que subirme casi por obligación a su espalda.

El se soltó y comenzamos a reírnos, pero no resistía, así que empecé a hacerle chupetones en el cuello, pero tenía tantas cosquillas que no me dejó hacerle ni el primero. Terminó sentado en la cama mirando hacia la puerta del baño como si estuviese abatido mientras se reía.

-¡Te quiero! Dije burlona




Terminamos de desayunar. ¡Había realmente mucha gente! Muchísimos youtubers de muchísimos países y me hacía tanta gracia que todos los que se acercasen a Rubén supiesen quien era yo.

Todos nos contaron que la gente se había multiplicado desde que llegamos y que pasaron toda la noche llamándonos a Rubén y a mi en especial. Casi me emociono cuando me lo cuentan porque de verdad que era increíble aquello. ¿Pero yo que hice?


Decidimos asomarnos un rato y era una pasada. Nos separamos al segundo, el por la izquierda y yo por la derecha. La gente me daba besos sin yo darme cuenta, mientras me hacía fotos con unos, estaba firmando sin ver a otros. Intentaba ser cercana y respondía a todas las preguntas que escuchaba bien.

Una de esas preguntas fue claramente: ¿Estás con Rubius? entre gritos.

En cuanto la escuché mi corazón comenzó a latir muy rápido y me giré, el me estaba mirando. Pude verle asintiéndome y guiñándome un ojo. Yo le guiñé un ojo también. Mucha gente pudo verlo y comentarios como ¡oooooh!, ¡qué bonito!, ¿desde cuándo?, ¡durar mucho, o uno que me hizo mucha gracia, ¡rubeli, es rubeli!

En serio me moría de la risa pero tuve que dejar de contestar. Solo sonreía a preguntas de cualquier tipo. Ya sean amorosas o simplemente a como estoy. No quería afirmar nada ya que haríamos un vídeo y no quería negar nada precisamente porque haríamos el vídeo y todo quedaría confirmado.


-¡Chicos! ¡Venga! -Dijo el guardia de la puerta.

-¡Adiós chicos! -Grité en cuanto firmé y me hice la última foto. Los guardias estaban siempre que salíamos preocupados ya que no se esperaban tantísima gente. Había gente a todas horas, el número ni si quiera disminuía de madrugada. Comían, bebían, dormían y acampaban en donde estaban.

-¿Qué tal?

-¡Qué subidón! -Le contesté a Rubén. -El guardia cerró la puerta y pude ver que más guardias fuera se colocaron vigilando las cintas de seguridad. Esperamos por si quería decirnos algo.

-Tienen un descanso y más tarde los avisarán para llevarlos a ensayar, si desean algo háganlo saber ¿si? -Asentimos, acto seguido, se fue.

-Me encanta el acento argentino

-¡Yo lo amo! -Contesté emocionada ya que estaba pensando justo en eso.

-Ché boludo que linda sos.

-No tienes ni idea -Comencé a reírme a carcajadas y el me puso su brazo sobre los hombros, estábamos caminando hacia nuestra habitación pero se nos olvidó que hasta tomar uno de los pasillos todavía nos veían desde la calle, pero no nos preocupamos aunque sí lo pensamos.




Una vez grabamos el vídeo, sentí como si todo el peso del mundo me lo hubiesen quitado de encima. Solo podía besarle y abrazarle porque estaba muy contenta. Al instante se puso con su ordenador ya que era uno de los únicos momentos que teníamos libres realmente y yo cogí mi iPod y mientras tanto escuchaba música tumbada en la cama.

Después de un buen rato en el que incluso me dormí sin darme cuenta, me despertó desde su silla con sonidos suaves para no tener un mal despertar.

-Ya está

-¿Ya? -Me sonrió, y antes de que yo lo hiciese, (porque lo iba a hacer), el vino a mi, se sentó en la cama y yo después, y me dio un abrazo.

-Como te quiero... -Respondí, más feliz que nunca















El vecino de en frente - Rubius FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora