de chill

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Él se agachaba mientras la miraba dormir, con media sonrisa en su rostro. Gavi se acostó sólo, Dani al final se decantó por terminar el trabajo en la noche y el chico se durmió quejándose. Se despertó sólo en la cama también, era temprano y por un momento iba a cabrearse, porque creyó que ella se había quedado toda la noche editando, pero se percató de su presencia al sentarse. Ella dormía abrazando sus piernas, sentada en el suelo, apoyada en la puerta. Él se acordó de su sonanbulismo y le pareció curioso, se acercó a ella y ahora llevaba mas de diez minutos viéndola dormir. La chica temblaba por alguna razón, quizás soñaba con algo malo, porque frío no hacía.

- Hey, Dani... Dani...- decidió despertarla, daba toquecitos con su dedo en su brazo.

- ¿Hmm?- seguía queriendo dormir, se veía muy linda así.

- Te va a doler la espalda, vamos a la cama.- él la levantaba, abrazándola y ella por inercia, andó hacia la cama, dormida. Se tumbó y justo adoptó posición fetal, Gavi le puso una sábana fina encima.

- Gavi...- ella hablaba en sus sueños y él abrió sus ojos, sorprendido.- Caraculo...

Se aguantó la risa mientras se alejaba, pensaba lo increíble que era que hasta dormida hacía gracia. Y encima lo insultaba, pero bueno, al menos soñaba con él.

Salió de la habitación cerrando la puerta suave tras de sí, la casa estaba toda silenciosa. Fue al baño a lavarse la cara y a hacer sus necesidades. No supo en qué momento le pareció buena idea agarrar el perfume de Dani que estaba en la repisa y echárselo en la sudadera, olía a mandarina. Pensó que fue muy acosador de su parte, pero le encantaba su olor tan original. Salió y poniéndose la capucha, bajó las escaleras, pasó por el pasillo del resto de habitaciones sigiloso. Pero no tuvo la suerte de no encontrarse a nadie. Alguien salía igual de silencioso de una habitación.

- ¿Nico?- el grandullón se asustó girándose hacia su amigo.

- ¿Gavi? ¿Qué haces aquí?- ambos con las fapuchas de sus sudaderas, parecían dos ladrones.

- Lo mismo te podría preguntar yo. ¿Los demás también están aquí?- caminaron juntos hasta el salón.

- No, se fueron a casa. Uve me dejó aquí, ya sabes que no se puede volver a La Masía a altas horas de la noche...

- También te dejó dormir en su cama por lo que veo...- le sonrió pícaro.

- Mira quién lo dice... ¿Qué hiciste con Dani?- Nico le devolvía la sonrisa.

Salían de la casa como si fueran inquilinos diarios. Era tempano en la mañana, hacía un poco de fresco, pero en general había buen ambiente.

- Hablamos, miramos estrellas y comimos pizza.- se encogió de hombros, siendo sincero.

- ¿Mirar estrellas? ¿O le hiciste ver las estrellas?- Gavi golpeó su hombro.

- Nada de eso... Sólo somos amigos. ¿Acaso tú sí hiciste algo con Uve?- levantó una ceja.

- No... Sólo dormimos juntos, acabamos muy borrachos, ya sabes cómo de cursi me pongo cuando bebo. Pero adoré hacerlo, ella es una bebé.- hablaba con una sonrisa enamorada.

- Ten cuidado con ella o esta gente te saca los ojos.- rió.- ¿A los otros cómo les fue con las chicas?

- Siguen igual, estancados en un bucle de miraditas y sonrisas, aunque Riqui ha estado más lanzado.

- A ver si alguno lo conseguís, no me gustaría aguantar vuestras quejas de desamor toda la temporada que viene.

- ¿Y tú no?- Gavi negó sonriendo apenado.

FREAKS (Pablo Gavi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora