FREAKS (Pablo Gavi)

aurora

- Eres tonto, Pablo, tío. Te dije que yo conducía.- Dani casi tenía que gritar por el alto volumen de la música y alzó su mano con una palanca rota.- ¡Ya te lo cargaste!

- ¿Qué dices? Esto es una decoración, no sirve pa' na'. Mira, funciona con esto.- señaló su pie pisando el acelerador del coche de choque pero no se movió ni un pelo.- Bueno o quizás no...

- Es que eres subnormal, todavía no había empezado y ya el señorito iba con las prisas.- ella ladeaba su cabeza riñiéndole.

- ¡Eh! ¡Sin faltar! Que tú llevas cinco días de feria, yo acabo de llegar y no me acordaba...- se excusaba haciendo un puchero.

- Pues haberme dejado a mí primera, que tenemos cinco fichas, cabezón.- se iba a levantar para irse, pero él la agarró, ya que alguien arremetió contra el coche.

- ¡¿Os habéis quedado estancaos?! ¡Ja!- Juanma del golpe los mandó hasta la línea de aparcamientos y después aceleró para perseguir a Pedri que iba con Laura.

- ¡Juro que lo mato!- Pablo reía, pero ella estaba que echaba chispas.

- A la siguiente ronda cogemos otro coche y te dejo conducir para que le des de hostias.- él la abrazaba de la cintura ya sentados en el banco alto de los que esperaban en la atracción.

- Va a ser esto Fast & Furious, querido.- ella achinaba sus ojos mirando a su futura víctima, su novio rió.

El último sábado de septiembre era, las fiestas del pueblo de Dani, su hogar, dónde creció. Como dijo el chico, ella ya había estado de feria por cinco días, pero él, no había podido perderse los entrenamientos, así que, recién llegaba para pasar una noche allí. Se lo prometió y allí estaba, encima se habían colado algunos como Pedri o Ansu que se apuntaban a un bombardeo. O básicamente los que seguían teniendo relaciones con las chicas del grupo. Poco más de un mes pasó y ya Nico y Uve cortaron, ahora sólo eran amigos y se llevaban mejor que estando en una relación. El problema fue Yuna y Riqui, que no se podían ni ver, al parecer hubo cuernos por parte de ambos y ahora la asiática, se estaba ligando a Eric García, le había cogido el gusto a los futbolistas. Pedri y Laura estaban bien, seguían igual de intensos a veces, pero mejor no opinar y Ansu y Andu, todo lo contrario, a pasos de caracol, pero así se entendían.

Dani y Pablo seguían pareciendo hermanos con sus peleas sin sentido que no acababan en nada o en simples risas. Sus piques y sus burlas, no había cambiado su relación desde que se conocieron, aunque ahora se comían la boca. A él se la empezó a sudar bastante y subía todo tipo de cosas de su novia a redes y viceversa. Le hacía fotos recién levantada o sonánbula y las subía, ella lo cogía cagando y lo grababa, cosas así. Como uña y carne, siempre juntos y no se cansaban, casi siempre, cada vez que se veían descubrían algo nuevo uno del otro.

Ya casi iba a atardecer y los chicos llegaron después de comer, así que directamente fueron hacia las atracciones sin siquiera pasar por las casetas y mucho menos, conocer a la familia de Dani. Pero pronto iban a subir para cenar y el chico estaba que se subía por las paredes. Cada familia y peña de amigos tenía una caseta, así que cada cual, iría a cenar a la suya, con sus correspondientes novios, así que, los futbolistas se separarían y entrarían solos en ese mundo andaluz profundo que no conocían. La chica aunque llevase su pelo suelto que ya volvía a ser negro y algo más largo y un vestido blanco duelto de margaritas, realmente se veía intimidante conduciendo para intentar matar a su amigo. Gavi no sabía dónde agarrarse ya, pero se lo pasaba genial.

Después de comprarse un helado y probar en las tómbolas, se separaban para ir a comer, anochecia y las luces junto con los farolillos se encendían. La caseta de Dani era de las mas antiguas, fijas y de ladrillo, le contaba a Gavi como sus padres junto con sus amigos cuando tenían su edad, la construyeron. Cruzaban la gran carpa en el centro, donde se posicionaría el Dj en varias horas, aunque antes habían algunas actuaciones.