FREAKS (Pablo Gavi)

sensaciones

Siguieron toda la tarde con la ropa, ella se probaba y él, tumbado en la cama la puntuaba, aunque siempre le ponía un 10 o un 9. Ella le molestaba que lo hiciera así, le pedía que fuera más objetivo y honesto y él se enfadaba diciendo que estaba siendo completamente objetivo y honesto. Afuera, llovía a chuzos, incluso se escucharían las tormentas si no tuvieran puesta a la Bad Gyal a toda voz.

- Te quiero, pero no te aguanto. No me has aclarado nada.- se tumbaba a los pies de la cama, suspirando cansada.

- Es que estás bien con todo, hasta con esas bragas de los Angry Birds.- él miraba su móvil, ignorándola.

- Lo sé, son mi mejor pieza, con estas follo seguro.- se levantó para colarse una camiseta ancha por fin.- ¿Te quedas a cenar?

- No creo, si me paso de las nueve no podré ir a La Masía.

- ¿No es eso muy estricto? Lo comprendería si todos fuerais menores, pero Nico tiene sus añitos...

- Sí, es para evitar escándalos.

- Ah... Cómo odio eso. El mundo del entretenimiento es una mierda desde dentro, tienes que ser un ídolo en todos los sentidos. ¿Acaso alguien no puede salir de fiesta y volver a las tantas y seguir haciendo bien su trabajo al siguiente día? Es ridículo.

- Ya, tú pasas un poco de los escándalos, ¿no?- sonreía divertido.

- No es que pase, me gusta crearlos y darle por culo a la prensa. Cuando pasas de tener ciertos seguidores, se creen que tu vida les pertenece, pero es totalmente al revés. Tengo a los periodistas en la palma de la mano y sé utilizarlos para mi bien.- asentía mientras doblaba la ropa.

- Sonaste como una pura villana. Qué miedo.- bromeaba poniendo cara de asustado.

- Pero es verdad... Es divertido hacer lo que te de la gana y ver la reacción de la gente que te odia.- se encogió de hombros.

- Ojalá ser como tú algún día, pues.- sonrió asintiendo.- Me voy, que me pilla la hora límite y mañana tengo entrenamiento.

- Vale, si Ro está abajo dile que te lleve.

- No, yo pillo un taxi...

- Gavi, está diluviando y hace frío, dile a Ro que te lleve.- le dijo como una hermana mayor y él asintió sin poder negarse.- Oye, sé que queda tiempo, pero... ¿Tienes planes para el 4 de agosto?

- Creo que no, tenemos una final antes, pase lo que pase, tendremos dos semanas de vacaciones y creo que ese día cae en libre. ¿Por qué?

- Es mi cumpleaños, seguramente haga algo grande, para que te vinieras.- ella entrelazaba sus manos en su espalda.

- ¿En serio? ¡El mío es el 5!- su cara era de felicidad extrema.

- ¿Sí?- levantó sus cejas con asombro.- No puede ser... Entonces nada, si tienes planes tú, no te los voy a fastidiar.

- ¡Qué va! Si hasta lo podemos celebrar juntos si quieres.- hablaba con brillo en sus ojos como un niño pequeño.- Una mega fiesta.

- Me renta... El fiestón de tu vida. Me lo apunto.- le guiñó un ojo, sonriente y el asintió muchas veces.

- Nos vemos, buenas noches, Dani.- no sabía si darle la mano, un beso en la mejilla o... Ella le abrazó y le agradeció por pasar la tarde.

- Buenas noches, Gavi.- él asintió y se marchó, cerrando la puerta tras de sí.

Ella se quedó sola, con el perreo de Bad Gyal de fondo, que fue a apagarlo enseguida. Se sentó en la cama, le había enseñado muchos conjuntos, pero no los más provocativos, se hubiera puesro nerviosa y quizas a él le habría incomodado. Recordó su cara de hace unos momentos, con esa alegría infantil y esos brillitos en sus grandes ojos que le salían cuando algo le hacía ilusión. Después de todo, tenía 17 años, con cuerpo de hombre, por lo mucho que entrenaba y con cara de niño. No le debería salir ni barba todavía, sólo esa pelusilla tímida.