quedar pa' joder

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El partido duró una eternidad, que ni dió tiempo a un segundo. Uve y Lau abandonaron, tenían miedo de aquellas bestias que se lo tomaban muy enserio, así que era un 3 vs 5. Aún así, no flaqueaban. Hubo muchas oportunidades de gol, de ambos equipos y terminaron empatando a dos cuando los primeros aspersores salían del suelo, dando por terminado el partido. Se dieron la mano todos, mientras caminaban para juntarse con el resto, menos Gavi, que seguía enfadado.

- ¿Menuda química vosotros tres, no?- aplaudía Ansu.

- De aguantarlos las veinticuatro horas del día, 365 días al año.- sonrió Dani mientras bebía agua.

- Esos gemelos son una joya, ¿entrenas mucho?- Xavi se había quedado todo el rato al final.

- Yo... Bueno, para bailar se necesitan unas piernas fuertes, así que, sí. Cuando me apetece me paso por el gym.- contestó tímida, se sentía demasuado observada y juzgada.

- Tú, chico, el saltarín. También eres bueno.- un técnico le hablaba a Jordy que se había tirado en el piso, cansado.

- Tiene un cuerpo muy ligero.- asentía Juanma.

- Tu defensa no se queda atrás, crack, y esas jugadas con Dani, una pasada.- hablaba Pedri.- Vamos a tener que vivir juntos nosotros también para ganar más confianza.

- No me des ideas.- dijo Xavi y la gente rió.

- ¿Por qué te enfadas, Gavi? Antes le pusiste la patilla a Dani.- Nico se metía con su amigo, que estaba con sus brazos cruzados, apartado.

- Fue sin querer.- mentira.

Cuando pasó eso, Dani le había hecho otra finta y eso le volvió a cabrear, así que, metió su pie en su camino para que cayese. Ésta se tragó el césped, seguía teniendo la tirita en su pómulo de la caída del viernes, ésta se desprendió y su herida volvió a sangrar. Ella dijo que no era nada, que estaba bien, pero igual, él no se disculpó.

- Sí, claro, tu pie voló, ¿no?- rió Eric.- Siempre tan serio, es un juego, tío.

- Sí, ya, lo que sea.- suspiró.- ¿Os venís a comer con nosotros?

Cambió de tema para no pensar en el fútbol y ya que la hora de almorzar estaba cerca, se le ocurrió aquello. La verdad es que, tomó por seguro que comerían allí, pero preguntó por si acaso su comportamiento en el juego, les había incomodado de alguna manera. Empezaron a caminar hacia dentro de las instalaciones.

- Yo no puedo, pero los demás sí.- habló Dani, resoplando.

- ¿Y eso? ¿Tienes otros planes?- Gavi arrugó su cara, las largas que le daba esa chica a veces, lo enfadaban y más si ya estaba irascible.- ¿Es por trabajo otra vez?

El resto no se mantenía callado, reían y conversaban con el nuevo grupo, parecía que se llevaban bastante bien. El ambiente era bueno, menos entre esos dos, que se volvía más tenso.

- No, no, sólo que olvidé algo en casa y no puedo comer afuera hoy.- ella sentía la tensión y el enfado de su amigo, pero aún así, sonreía amable.

- ¿Qué te dejaste? Es sólo un almuerzo, no te morirás sin el móvil.

- No me dejé el móvil, mongolo, sino unas pastillas. Tengo que tomármelas con la comida.

- ¿Pastillas de qué? ¿Acaso son tan importantes?- eso lo dijo más alto de la cuenta, callando al resto.

Él creía que de verdad estaba inventando excusas. "¿Pastillas? ¿En serio no tiene otra razón más creíble?", pensaba. Ella se veía enteramente muy sana, siempre estaba bromeando y sonriendo, así que nada le debería doler. Jugó como cualquier otra persona, no se le notaba dolencias o insuficiencias de ningún tipo.

FREAKS (Pablo Gavi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora