10: Entre extraños.

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Ellen

Sí, el imbécil de Luke Ayers me había pedido que me marchara cual cosa era lógica pero, ¿A su propia hermana?

Una vez acompañé a Anna a su habitación decidí marcharme o eso creía hasta que comenzó a hablar por lo que decidí darme la vuelta y escuchar.

-¿Por qué Luke hará eso?. ¿Por que mi madre le hace caso en todo? Desde aquello que le sucedió con Tara. Desde que se marchó y fu la primera chica en dejarle y anteponer sus sueños a él, Luke cambió- Wow esa tal Tara, ya me comenzaba a caer bien- Primero Matthew marchándose con la mujer a la que amaba o bueno, mejor dicho fugándose para estar con ella luego, Luke cambiado descubro la verdad sobre mi padre y mi hermano desaparece por motivos que desconozco. El día del evento, intenté acercarme y ayudarles en lo que pudiera pero simplemente mandaron a Royer a que me llevara a cualquier lugar para no presentar aquella maldita escena - Dijo pasándose el pelo por detrás de la oreja- Hay momentos, en los que me siento lejos de esta familia. Siento que no encajo por decirlo así, me siento entre extraños. A veces, pienso que solamente he nacido para oír y callar pero joder, estamos en el siglo XXI que les den pero soy de la familia así que van a escucharme. Madre mía, estoy diciendo muchas veces siento y no debería contarte a ti esto por el simple hecho de que es "confidencial" e inapropiado. Ahora me voy, y puedes volver a tu trabajo.-

¿Después de este show? Lo siento pero no.

Rápidamente, salió de su habitación en dirección a la sala principal. Y yo le seguí aunque no desde muy cerca. Al parecer, el agente ya se había marchado y todos se encontraban en el comedor.

Aunque realmente deseaba quedarme allí y escuchar la conversación tuve que marcharme. Al parecer, debía ordenar el desván.

Así que subí a la última planta y comencé a guardar cosas en cajas nuevas para tirar las viejas. Varios cuadros, algunos juguetes seguramente de cuando ellos eran pequeños. Pero hubo algo que me llamó la atención, un diario. Pero no un diario cualquiera era uno que pertenecía a Alison Ayers que por aquel entonces se llamaba Alison Parker y que se volverá a apellidar así cuando los trámites de divorcio finalicen. Una vez lo abrí lo descubrí.

Sí, las páginas estaban arrancadas o al menos unos cuantos fragmentos. Simplemente, continué ordenando los cachivaches. Me dirigía hasta mi estancia cuando de pronto escuché a alguien hablar.

Como no, Luke Ayers.

-Necesito que se infiltren al rededor de allí- Respiró profundo- Tan solo hacerlo. Subir a azoteas de la zona que tengan visión a la plaza. Esa noche, debéis estar allí.

Al parecer tramaban algo, no quise entrometerme simplemente continué caminando.

***

La noche se había hecho en la ciudad y yo, ya estaba acostada. No era capaz de coger el sueño por lo que decidí pasear por el jardín.

Estos días, habían sido algo agitados por nombrarlos de alguna manera. Intentaba no pensar en ello pero se me hacía imposible. Cada vez que cerraba los ojos pensaba en el momento en el que recibí aquel maldito video y cada vez que los abría, lo que le ocurría a la familia Ayers envolvía toda la casa.

De pronto, el silencio se desvaneció cuando la señora Ayers apareció en los jardines. Rápidamente, agarró el coche. Estaba despeinada, tenía los ojos llorosos y en la forma en la que se expresaba parecía ilusionada.

-¿Qué estaba pasando?- Pensé. Al ver esa escena decidí marchar al cuarto de Ronald, el chofer familiar.

No me molesté en llamar a la puerta, simplemente entré al descubrir que la luz de dentro estaba encendida.

The Ayers (Antes De Que Te Destruya 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora