The Ayers (Antes De Que Te Destruya 1)

11: Rota

Irati
Como los sueños se pueden destruir en apenas segundos. Como un pequeño ápice de esperanza de poder ser feliz puede desaparecer en apenas instantes. Como descubrir que no eres quien creías, que tu madre está muerta y jamás volverá. O como han tomado muestra de mi saliva para hacerme una prueba de paternidad con un hombre al cual jamás había visto. Creo que había llegado la hora de enfrentarme a la verdad, de llegar a la casa donde todo sucedió y encender el ordenador en el que mi madre escribía más y más por cada noche que pasaba.

Sí, aunque parezca raro ya habían pasado dos semanas desde lo sucedido y hoy llegarían los resultados de aquella prueba que decidirían si mi padre era Luke Ayers y el asesino de mi madre que se fugó y mató a un policía según indica la prensa es mi abuelo.

Si es cierto, que aunque lo hice con mucha dificultad, logré que los agentes quitaran las manchas de sangre y la cinta de restricción.

Aún no sabía la verdad, pero aún estando rota internamente, la descubriría. Acabaría descubriendo la historia que tantos años mi madre había estado ocultándome.

Desde el día del asesinato, Eliot estuvo junto a mi. Mirábamos películas, jugábamos. Intentaba que me distrajera de todo lo que estaba ocurriendo a mi al rededor. Y eso se agradecía. Su compañía facilitaba mis días aquí. Había veces, en las que el recuerdo de ella tirada en el suelo, todo perdido de sangre y el puñal del asesinato a su lado me causaban recuerdos horrorosos que se volvían muy malas pasadas. Pero él estaba allí para recobrar mi realidad. Me estaba ayudando absolutamente en todo. Tenía miedo de que en el caso de que tuviera que separarme de él, por que me mudaría a la zona costera de Seattle no lo volviera a ver.

Y ahora, justo en estos momentos de la mañana me encontraba comiendo pizza precalentada que sobró de la noche anterior y un café. Sí, se que era una mala combinación. A mi lado, estaba Eliot, colocando el capítulo final de Stranger Things una serie que a pesar de que hace años se acabó, nos encanta.

De pronto, el teléfono comenzó a vibrar sobre la mesa y lo agarré.

-¿Dígame?- Pregunté una vez descolgué el teléfono.

-¿Usted es la señorita Irati Howland?

-Sí-

-Quería decirle que ya tenemos los resultados de la prueba de paternidad demandada un par de semanas atrás. Venga a recogerlo cuanto antes.-

-Está bien- Una vez descolgué me levanté del sofá.

-¿Todo bien?-

-Han llegado los resultados de la prueba de paternidad-

***

Tan rápido como lo dije, llegamos al hospital. A mi lado, se encontraban Eliot y Luke.

-Acabemos con esto de una vez- Dijo Eliot susurrando. Aunque era buen amigo a veces podía llegar a ser un tanto pesimista.

A decir verdad, no estaba nerviosa. Solo que si aquella prueba resultaba ser positiva mi vida daría un vuelco de trescientos sesenta grados. Si es cierto que estaba un tanto inquieta pues eso sería decisivo para mi vida.

Una chica, posiblemente una recepcionista llegó. Se podía apreciar debido al fuerte ruido que hacían los tacones al impactar contra el suelo con fuerza. Por cada pisada, un ruido idéntico, siempre hacía la misma fuerza al caminar.

- ¿El señor Ayers y la señorita Howland?-

-Sí-

-Ha llegado la prueba de paternidad- Dijo entregándonos un sobre. Lo releí varias veces hasta que descubrí que la prueba de paternidad era de un noventa y nueve porciento de posibilidades de que Luke Ayers fuera mi padre.

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Nota del autor: Nos acercamos a descubrir la verdad del prólogo. ¿Qué pasará en el siguiente mes para llegar a este punto? Si algo de momento tiene Irati claro, es que su madre le ocultó la verdad bueno y que su padre es Luke Ayers.

Los siguientes capítulos serán más largos.

Nos vemos en la próxima actualización...