The Ayers (Antes De Que Te Destruya 1)

16: Ocho horas...

-¿Quien fue Irati? ¿Quién la asesinó?-

-Recuerdo estar allí, varios disparos, algún que otro golpe. Al parecer, estaban discutiendo cuando aquello sucedió la mató.

12 horas para el asesinato...

Irati

Hoy iba a dar lugar la primera fiesta del curso. Ya me encontraba en la universidad frente a las taquillas agarrando el libro de historia. Que por cierto, era una asignatura que desde pequeña me sobrepasaba. Caminaba por los pasillos en dirección a la clase que me correspondía cuando apareció Ricky. Cual cosa me hizo recordar el momento vivido la pasada noche. Al parecer, simplemente habían saltado los automáticos por una pequeña reparación que estaba realizando la compañía. Vamos que probablemente me había acojonado para nada. Bueno, por esa parte. La nota en la que ponía: Te destruiré al igual que lo hice con tu madre. Me alarmó.

Nadie sabía la existencia de esa nota tan solo, yo.

-Buenos días primita-

-¿Qué tal Ricky?-

-Bien, ¿Qué clase te toca ahora?-

-Hopper-

-¿El de historia? Yo lo he tenido a primera y es un infierno-

-Ya lo suponía, el nombre lo dice todo y los alumnos de otros cursos agradecen que haya cogido solamente a primerizos este año. Vamos, el infierno para los nuevos-

-Suerte, que te iba a decir, ¿Vas a la fiesta de esta noche?-

-Sí, por que no-

-¿Vamos juntos?-

-Sí pero, me recoges-

-Si es que acabamos la noche en casa por supuesto que te llevo-

-¿Por qué lo dices?-

-En esta zona de Seattle, las fiestas son incluso hasta el amanecer. Bueno, nos vemos en casa- Dijo marchándose por donde había venido.

Hablando con él, me había pasado la clase por lo que volví un poco atrás y me senté en el único asiento vacío de todo el salón. Con suerte, el señor Hopper aún no había pasado lista.

-Hola- Dije colocándome al lado de una chica morena y de pelo liso. l

-Encantada-

-Igualmente- Respondí educadamente- Mi nombre es Irati.

-Sara- Dijo ella estrechándome la mano- ¿Vendrás a la fiesta de esta noche?-

-Sí, ¿Todo el mundo sabe de esta fiesta?-

-Claro, la primera y última fiesta del curso siempre son las más importantes. Esta se celebrará en un hotel reservado por una de las personas más brillantes y adineradas de la uni-

-¿De quien se trata?- Pregunté curiosa.

-Neithan Ayers-

-¿Mi primo?-

-¡Es tu primo!-

-Calma, no es para tanto- Justo cuando lo hice me miró de forma asesina de un estilo sarcástico espero.

-Eso lo dices por que es tu primo pero, está tremendo- Dijo suspirando mientras se mordía el labio.

Por la puerta, apareció el señor Hopper con varios libros entre manos y un maletín probablemente de la posguerra.

-Da comienzo la clase- Ahora, comenzaría una de las horas más aburridas que había pasado nunca. Cada tres minutos exactos, llamaba la atención por cualquier idiotez a alguien. Parecía que tenía un cronómetro encima las 24 horas del día. Además, el segundo día comenzó a dar temario y a decir que nos apuntáramos todo lo que salía por su boca que como era obvio, la mayoría de los alumnos le ignoraron completamente. Por no hablar de que le llamaban cada cinco minutos y cada dos y medio le sonaba el móvil pero, si nos sonaba a nosotros nos echaba del aula. Ya se que no son modales pero es que era una de las personas más aburrida e irritantes del universo.

***

8 horas para el asesinato...

Eran las once de la noche e íbamos de camino a aquel hotel reservado en la zona montañosa. Como íbamos a tardar en llegar, salimos media hora antes de lo normal. Si algo tenía planeado era que me lo pasaría como nunca.

***

Desperté a causa del sonido de unas sirenas.

-¡Apagad las alarmas del móvil joder- Dijo Neithan.

-Uff- Dijo Claudia resoplando mientras se tapaba la cabeza con una almohada.

-¡Chicos!- La cara de Lya cambió por completo., se encontraba observando por la ventana en dirección a la piscina.

-¿Podéis dejarme dormir?, gracias- Respondió por el contrario Ricky.

-¡Chicos joder!- Repitió Lya.

-Que dolor de cabeza- Dijo Eliot.

-¿Pero que coño te pasa?- Respondió Neithan acercándose a ella- Chicos, tenéis que ver esto-

Me acerqué hacia ellos, la cara me cambió por completo.

-Esto no puede estar pasando- Había un cadáver, una chica bocabajo en la piscina. El agua ya no era azul si no roja. Estaba muerta.

Las sirenas sonaron más y más fuertes. Ya no había nadie en la casa tras la fiesta, tan solo nosotros cinco y el cadáver de aquella chica.

Un fuerte cabeza se apoderó de mi, la policía llegó. Dos veces a testificar a la policía en dos meses. Joder.

-¡Qué ha pasado chicos!- Dijo una policía. Lo último que recuerdo, fue desvanecerme en el suelo.

8 horas antes...

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Nota del autor: No se que le pasa a esta gente pero con todas las personas a las que han matado se les podría hacer un cementerio para asesinatos en los que se involucran a los Ayers.

Nos vemos en la próxima actualización...