Ellen
Agarré rápidamente el autobús y me dirigí a casa de Amber. Llovía, la humedad era notoria en el ambiente. Mientras miraba a través de los cristales, descubrí algo. Puede que aquello cambiara todo lo que pensaba asta ahora, ella no se suicidó, eso realmente no sucedió. Me hicieron creer algo que era demasiado obvio de descubrir. A Amber, la habían asesinado y eso lo sabía, debido a que el video no podría haberlo enviado ella ya que se encontraba como bien sabe colgada de aquella cuerda. Por lo que o su asesino, era un completo inútil o quería que supieran que realmente la habían asesinado.
Una vez llegué a su casa, la policía ya se encontraba allí. Les había llamado de camino hacia allí.
El cuerpo de Amber, estaba medio metido en una bolsa mortuoria. Se apreciaba la rotura de su cuello y la marca de la cuerda tatuada en su piel.
De pronto, la policía me llevó hasta aquí. Y eso es todo señor agente.
-¿Quiere hacer alguna otra declaración?-
-No-
-Está bien, ya puede marcharse. Y recuerde, no puede irse de la ciudad por protocolo-
***
Habían pasado un par de días desde lo ocurrido. El cielo se había teñido de negro. Me encontraba en el lugar más desolador del universo. El sacerdote dictó las últimas palabras mientras tanto, se podía observar el llanto de la madre tras la pérdida de su hija, ese era el sentimiento más doloroso que una madre podría sentir. En aquellos instantes me acordé de la señora Alison los días siguientes tras la desaparición de Noah.
-¿Alguien quiere decir unas palabras en su honor?-
Comencé a caminar hasta llegar frente al féretro. Una vez allí, respiré hondo y hablé
-Cuando Amber y yo nos conocimos cando tenía apenas seis años y ella catorce. Yo, lloraba desconsolada debido a que me había caído del columpio. Me había hecho una pequeña herida y recuerdo que me dolía mucho. Ella sin preguntarme, me ayudó a levantarme y sujetada a su brazo, nos dirigimos hacia la fuente del parque. Una vez allí, ella me limpió y curó la herida que me había hecho. Sin pedirle nada, ella me ayudó. Y desde ese momento somos amigas. Ella era una excelente persona, estuvo junto a mi, apoyándome y ayudándome siempre que lo necesitaba sin ella, no hubiera podido seguir adelante ni estar ahora mismo aquí, en Seattle, lugar donde ella se mudó hace años. Siempre le estaré agradecida por todo lo que ha hecho por mi, y siempre la recordaré. Tras eso, lancé la rosa blanca y me dispuse a marcharme cuando de pronto lo vi, era el chofer de la familia Ayers, ¿Qué hacía allí? Justo en el momento en el que vio que le observaba salió del lugar corriendo.
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The Ayers (Antes De Que Te Destruya 1)
Mystery / ThrillerOs contaré algo... Los Ayers, son una familia muy diferente a las demás. O al menos, eso piensa acerca de ellos la sociedad. Debido al gran legado que le dejó a su familia Óscar Ayers, un empresario revolucionario en aquellos tiempos ellos tienen ri...