El Secreto De La Sangre Rosa

20. Confesiones y lágrimas

Lo miro confundida—No entiendo ¿De qué hablas? ¿Cómo puedes obligar a alguien a transformarse?

Suspira—Antes de vernos por primera vez en el instituto pasé noches proyectando sueños en tu cabeza, jugando con ella para que me vieses y empezaras a tener sospechas, ese es mi don; luego en el instituto fui yo quien te transportó ese día frente al carruaje, fui yo, siempre fui yo.

La imagen de mi funeral me atormenta, pienso en las pesadillas y todo lo que tuve que enfrentar desde que me transforme ¿nada fue real? siento las lágrimas resbalando por mis mejillas, si el provocó todo eso significa que no tenía por qué alejarme de mi familia, al menos no tan pronto, comienzo a golpear su pecho molesta —¿Por qué? ¡Dime por qué! Acababa de cumplir la edad, aún no estaba en peligro, tenía por lo menos un año más con mi familia antes de completar el cambio ¡¿Por qué lo hiciste?!

Él se mantuvo en silencio por un rato mientras yo continuaba golpeándolo— ¡Te odio, te odio! ¿Por qué me hiciste esto? ¡Sabias qué todo era mentira y aun así me dejaste morir! Eres cruel y despreciable ¡Te odio!.—Dejo de gritar y me dejo caer en el piso, solo entonces el parece reaccionar. Veo como sus ojos están vidriosos, el trata de abrazarme, pero yo lo aparto de golpe—No me toques, ya me lastimaste lo suficiente. 

Su voz se quiebra—Yo no quería que nada de esto pasara, pero era la única forma. 

Al escuchar su intento de excusa siento que el enojo se vuelve a apoderar de mi—¡La única forma ¿de qué?! ¿De jugar conmigo?

—La única forma de evitar que te matasen. —Su última confesión me hace palidecer, no puede hablar en serio ¿O sí? Recién acaba de confesarme que él fue el responsable de todo lo que paso

—¡De qué hablas! Tu provocaste todo, el único riesgo siempre fuiste tu.

Él intenta poner su mano en mi mejilla, pero yo lo aparto de golpe—Ane, no lo entiendes ¡Yo te vi morir, ví el futuro y vi tu muerte, ví como ese día en la oficina de la señorita Elizabeth te llevaban y luego más tarde te vi tirada en el suelo de una vieja bodega sin vida! ¡No podía permitirlo, acelerar el cambio era la única forma de que te defendieses, sabía que tu esencia te protegería y vendrías aquí, contaba con ello! Por eso me paralice cuando decidiste morir, porque me dio miedo que aquella visión se volviera una realidad y que si algo salía mal te fueras para siempre. —Sus ojos están vidriosos por lo que aparta la mirada para que no pueda verlo. 

Pienso en lo que está diciendo dudando en si creer o no en su palabra, pero por más que lo intento me es imposible dudar de él, siempre me ha protegido ¿Por qué sería diferente ahora? El enojo se esfuma siendo reemplazado por la confusión, así que pongo mi mano en su mejilla y lo hago mirarme —¿Y por qué no solo me lo dijiste?

El niega—¿Me habrías escuchado? Ambos sabemos que no, eras ajena a todo esto solo me habrías tomado como un loco y habrías seguido en riesgo, que cambiaras era la única manera.

Entiendo lo que dice, pero algo no me hace sentido, si quería protegerme porque no solo me alejo del peligro, es cierto que quisa no lo hubiera escuchado, pero tampoco escuche a August cuando llegue aquí, con esfuerzo pudo haberme convencido o pudo hacer que él lo hiciera—¿Y por qué no traerme con Sir August y ya?

Niega—De haberlo hecho me hubiera detenido, hubiese ido por ti en mi lugar, sé que él también está en peligro y jamás me atrevería a arriesgar a los dos de esa forma, Sir August siempre ha sido más que mi rey, es como un segundo padre y no sé qué haría si algo le pasase y tú... Tú eres más que mi futura reina, eres mi destino.

Su última confusión me descoloca ¿Qué quiere decir con eso? —No entiendo ¿Tú destino?

Él suspira—Se que suena loco, pero... algunos sharrow nacen conectados, es la forma de la naturaleza de protegernos y asegurar el linaje. Yo estoy conectado a ti, no sé porque la diosa lo quiso así, pero en cuanto te vi por primera vez no pude dejar de pensar en ti, por mucho que trataron de alejarme mi instinto siempre hará todo por protegerte.