42. ¿Quién eres Lind?

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Veo a Lind sentado en una banca repasando unos hechizos de su libro, parece bastante molesto, eso me hace dudar si acercarme o no. Pero finalmente lo hago, después de todo a eso he venido. —Hola Lind.—él se voltea un poco asustado.
—¿Quien eres y cómo sabes mi nombre?.—Le enseño la pulsera y me ve confundido.
—Soy amiga de tu madre.—Al escuchar mencionar a su madre sus ojos se iluminan.
—¿Ella está aquí? ¿Vendrá a verme pronto?
Niego—Sabes que le gustaría, pero...
—Ya se, me pone en riesgo. ¡Siempre dicen que estoy en peligro, pero nunca me dicen de que!.—Se qué está molesto y comparto su sentir, suspiro y me siento en la banca con él. —Eso que haces se ve difícil.
Él gira los ojos—No debería de, se supone que es un simple hechizo de transmutación, pero llevo semanas en eso y no puedo hacerlo, sin importar cuanto lo intente no logro que su energía se reacomode.—Hojeo el libro de hechizos sin entender muy bien lo que dice, pero entonces noto algo.

—¿Estas tratando de dar tu energía para reacomodar su estructura?

Él asiente sin saber muy bien a dónde quiero llegar, yo suspiro recordando mis lecciones con August—Tú no puedes dar energía, debes tomarla y luego devolverla.
—¿Tomar y devolver? —Él frunce el ceño—Pero la magia no funciona así, debes dar para obtener.

—Funciona para los seres de luz, pero nosotros no somos como ellos.
Él me mira confundido—¿Cómo qué no?
—¿Es que acaso lo has olvidado?
Él me mira confundido—He olvidado ¿Qué?
—¿Quién eres tú Lind?
Él gira los ojos—¿Qué se supone que conteste a eso?.—Parece molesto— Soy un brujo huérfano, incapaz de hacer magia.
—Tú no eres huérfano Lin, eres el hijo de Maximof Holden exguardia real de la Reina Andre y Mileva Delaros princesa de la rasa sharrow, eres el nieto de August Teodor Delaros Finder rey soberano de los sombra rosa y tú mi estimado eres el único mestizo de magias que ha existido.

—Mestizo de... ¡Qué tonterías dices! No existe algo como un mestizo de magia. 

—No existía hasta ti. 

Él se ríe—Solo te burlas de mí, pero no voy a caer en tu juego.—Juguetea con la rama y vuelve a revisar su libro. 

 —Trata de usar la magia como te digo, si miento entonces nada pasara, pero si no veras que tengo razón y deberás escucharme. 

—No le veo el caso, pero si insistes.—Lind toma la hoja y repite su conjuro como tantas veces lo ha hecho pero esta vez en lugar de tratar de forzar su energía, cierra los ojos y jala hacia el la corriente que proviene de la rama, al hacerlo la rama se deforma y en cuanto formula la última palabra suelta toda la energía de golpe, esto lo hace caer hacia atrás, pero en cuanto se levanta y mira lo que tiene entre sus manos abre los ojos sorprendido—No debería de... como es que.  

Me encojo de hombros—Te dije que no eras como los demás, tu magia funciona diferente ¿Ahora si vas a escucharme?.—Él asiente sin decir palabras y se gira en mi dirección—Como puedes ver eres especial, ese es el motivo por el que te hemos escondido por todos estos años para mantener oculto quién eres y mantenerte a salvo, por desgracia eso ya no servirá por mucho. 

—¿Qué quieres decir con eso? 

—Tu amiga, la chica de ojos grises, se ha metido con quien no debería, ellos son él mal encarnado y sediento de poder, en cuanto ella les diga quién eres ellos vendrán por ti, debes fingir que no sabes nada y estas confundido, que recientes a tus padres por haberte dejado, con eso ellos trataran de convencerte de que eres un monstruo y que por eso ellos se fueron, hazles creer que estás de acuerdo con ellos, enséñales de lo que eres capaz y trata de que piensen que estas de su lado.  

—¿Cómo pretendes qué haga eso? Ni siquiera domino mis supuestos poderes. 

—Pero lo harás, te ayudare con ello. Debes usar la conexión que tienes con tu madre para rastrear también a quienes están unidos a ella. 

El Secreto De La Sangre RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora