El Secreto De La Sangre Rosa

33.La intrusa

Miro a mi alrededor, no estoy muy segura de si esto era lo que tenía en mente, un grupo de chicos me rodea, lucen un poco asustados, pero parece que eso no los va a detener, la mayor sostiene un cuchillo sobre mi cuello—¿Quién eres y qué haces aquí?.—esperen, esa voz, yo conozco esa voz.

Miro a la chica confundida—¿Mileva?

Él chico a su lado da un paso al frente y me apunta con un arco—¡Cómo te atreves a hablarle así a tu futura reina! ¡Te dirigirás a ella como su alteza! —miro el negro de sus ojos y algo en él me resulta familiar, volteo a ver al resto y de inmediato identifico una mata de cabellos dorados, entonces lo entiendo, trato de contener la risa por lo irónico de la situación.

Ahora es un chico de ojos dorados quien salta al ataque—¡¿Acaso osas burlarte de un líder de linaje?!.— voltea a ver a una chica con ojos grisáceos y de baja estatura—Hay que añadir insubordinación a sus crímenes.—ella asiente y comienza a anotar ¿Qué es todo esto?

Mileva presiona el cuchillo con más fuerza—¡Si no estás dispuesta a cooperar será por las malas!.—siento un ligero ardor y sé que el cuchillo me ha cortado ¡Demonios! ¿Cómo salgo de esto?

Me es difícil hablar—Tra.a.nquilos es...una confusión.
Rodric parece ver el pánico en mis ojos porque le hace una seña a Mileva para que me deje respirar—¡Última oportunidad, habla ya! ¿Cuál es tú nombre?

Lo pienso un momento y no sé muy bien que decir ¿Sabrán acaso quién soy? Al final opto por usar mi primer nombre—Me llamo Rous. —Rodric me analiza

—No veo ninguna marca de hermandad ¿Cuál es tu cencalli?.

Niego—No tengo uno.

—¡Mientes! Todo el mundo pertenece a alguno. —Señala una chica con ojos peculiares, ambos son azules, pero uno se encuentra adornado con motas plata mientras que el otro tiene motas doradas.

—Quizá es una excluida. —menciona un chico con el mismo tipo de ojos que la chica anterior, la chica niega—No digas tonterías Mack ¿Ves acaso alguna marca?

Ahora es Clarys quien los interrumpe—Ya dejen de tratarla así, tiene pinta de ser una novata, no ven lo confundida que se ve.

Rodric niega—Lo dudo mucho cariño, si lo fuera ¿Cómo es qué hizo un portal?

—A veces pasa que...

Mileva la interrumpe—¡Ya! ¡Silencio, no me dejan pensar!

Mileva da vueltas a su cuchillo haciéndome incomodar ¿Por qué siempre terminaba metida en situaciones así? Pensé en abrir un portal e intentar saltar de nuevo, pero apenas me moví Mack y otro chico igual a él me detuvieron—¡Trata de escapar!

Mileva vuelve a apuntarme con el cuchillo—¡Eres una alimaña! ¡¿Cómo osas abusar de nuestra amabilidad intentando escapar?! Serás llevada ante el protectus para juicio. —empieza a enumerar—Por viajar sin autorización, allanamiento de tierra sagrada, intento de escape, terrorismo.

—¡Y no olvides insubordinación!

—Si, eso también ¡Lo pagarás muy caro, intrusa!

Suspiro frustrado ¡Esto es ridículo! ¿Cómo es que estos niños tan necios se convirtieron en mis amigos? Okey bien ya me harté, suficiente de intentar ser discreta—¡Alto, vamos a calmarnos! —el que alzará la voz solo terminó por alterarlos más.

—¡Tu aquí no tienes derecho de hablar!

Suspiro frustrado, supongo que después de todo no podría hacer esto por las buenas es hora de hacer que arda Troya, así que continúo alzando la voz y me defiendo—¡Te equivocas tengo tanto derecho de hablar como ustedes, ya me harté de que hablen de mi como si no estuviera!