Capitulo 12

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Mire por la ventana y la vi a lo lejos.
Alex!, dejame explicártelo - grite
Se dio la vuelta mientras andaba hacia atrás.
-No me tienes que explicar nada - respondió ella mientras se daba la vuelta para mirarme y se giraba para seguir caminando por aquella oscura calle.
Se notaba que estaba llorando por como dijo aquellas palabras.
De pronto me abrazo alguien por detrás, me di la vuelta y vi unos grandes ojos azules.
-No te pongas así por ella, ya volverá, si no...ya me tienes a mi- dijo Sandra
-La quiero...no puede hacerme esto - susurré a causa de las lágrimas.
Sandra seguía abrazándome, se separo de mi y me llevo hasta la cama. Nos sentamos y comenzamos a hablar.
Le dije todo lo que sentía por Alex pero ella solo asentía.
Me eche en la cama con un suspiro y ella se puso encima mía y me beso de nuevo.
-¿Que haces?- pregunte un poco enfadada
-Perdón..yo...me voy ...adiós - tartamudeo ella y salio de allí rápidamente. No se por que pero ahora me sentía bastante mal.
Sara y Sandra se habían ido a su casa y a mi me tocaba dormir sola. La verdad tenia pocas ganas de dormir por lo ocurrido pero no me podía quedar sin dormir toda mi vida.
Me puse el pijama y cerré bien las puertas y las ventanas, apague todas y cada una de las luces, la única luz que quedaba era la de mi habitación.
Volví allí y me tumbe en la cama, mientras un suspiro se escapaba por mis labios, me tape con las sabanas, apague la luz, pero mas que intentara olvidar solo podía pensar en Alex, después de varios minutos me quede dormida.
Empecé a soñar todos los recuerdos que tuve con Alex hasta que el timbre me despertó.
Me levante encendiendo luces, mientras caminaba hacia la puerta frotándome los ojos del sueño
-Alguien necesita dormir - grite enfadada
Abrí la puerta y encontré a la peor de mis pesadillas con las manos en la espalda.
-Rosa, ¿que haces aquí? No son horas de tocar timbres - dije sin emoción alguna
-¿Tu que crees?...vengo a visitar a mi ex - mejor amiga - dijo con una risa terrorífica mientras sacaba un cuchillo de su espalda
-No, otra vez no, Rosa deja ese cuchillo - susurré asustada y sin aliento.
-¡¡¡¡Tu no me mandas!!!!- grito con una voz con la que cualquier persona podría asustarse.
Salí corriendo hacia mi habitación y me quede encerrada allí, esperando a que cambiara de opinión y se largara de la casa de mi hermano.
-Julia abre o lo lamentarás - dijo ella
-Lo que si lamentare sera abrirte la puerta - hable
-Que me abras de una vez - volvió a gritar.
-¿Para que? ¿Para que me mates? No, gracias - le dije en tono sarcástico
-Tu lo as querido - dijo ella pegándole patadas a la puerta, poco a poco la puerta se iba rompiendo y yo no sabia que hacer.
De repente la puerta cayo y ella estaba detrás con esa mirada y sonrisa terrorífica y lo peor de todo con un cuchillo de al menos unos 19 cm. Se acerco hasta a mi, y salto encima mía, nos caímos en la cama con mas fuerza de la normal, y con un solo una cosa en mente: intentar que ese cuchillo no me atravesara.
El cuchillo poco a poco estaba mas cerca mía y yo me quedaba sin fuerzas.
Empezó a rosarme y casi se introdujo por mi piel, pero antes de que el cuchillo empezara a hacerme daño, Rosa salio volando hacia atrás como si alguien la impidiera acercarse hasta mi, Rosa volvió a tirarme encima mía, pero esa fuerza la volvía a echar hacia atrás, aquello la dirigió a empujones hasta la puerta principal haciendo que Rosa saliera de allí y la puerta se cerrara en su cara.
-Pff... - bufé - Menos mal, ¿pero quien a echo eso?- dije mientras me frotaba el brazo a causa de que hace un momento casi me atravesaba un cuchillo en ese mismo lado.
-Yo - dijo una voz al lado mía
Y cuando me di media vuelta vi a la persona que mas necesitaba en este momento y la misma que no creía ver en bastante tiempo.

Amor de otro mundo (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora