Capitulo 31

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Esperamos un rato hasta que la chica llego.
-Adios señora, cuidaremos bien de su hija, lo prometemos -dijimos Alex y yo.
-Esta bien -nos contestó con una sonrisa -Maria, vente sobre las 1 y media -le dijo a si hija.
-Esta bien, mamá.
Besó la mejilla de su madre y caminamos hasta mi casa.
Llegamos pronto, era normal porque vivíamos al lado.
Entramos y mi hermano estaba aún tumbado en el sofá.
-Lucas, ¡despierta! -le grité en el oído. Si se, que era mala pero era la única forma de despertarlo.
-¿Qué, otra vez me quede dormido? -dijo frotándose los ojos.
-Eso parece -le contesté riendo.
-¿Qué hora es?
-Creo que las 11.
-Mis amigos tienen que estar al llegar. Hay chicos de tu edad... -me dijo guiñandome el ojo.
Lo miré con cara de "¿En serio?" y me subí a mi habitacion con Alex y Maria.
Llegamos y nos sentamos en la cama, ellas empezaron con la clase y yo me puse a leer un libro que me regalaron hace tiempo.
No dejaba de mirarlas, me gustaba ver a Alex con la guitarra, era tan linda (como siempre). Empecé a notar que Maria estaba coqueteando con ella. ¿Lo peor? Alex se dejaba y a veces le correspondía y eso me molestaba, me estaba poniendo celosa.
Me centre leyendo el libro como si nada y un silencio apareció. Levanté la vista sin que se dieran cuenta y las vi mirándose a los ojos. Estaban muy cerca, los celos se apoderaban de mi al ver aquello pero pude controlarlos, evitando una catástrofe.
Queria vengarme de aquello para que Alex supiera que eso tambien lo podia hacer yo y de pronto recordé las palabras que dijo mi hermano, él dio con la clave.
De un momento a otro, el timbre sonó. Solte el libro y ellas siguieron con la clase.
Bajé abajo, con ellas dos siguiéndome. Abrí la puerta y varios chicos aparecieron.
-¡Lucas! Tus amigos -grite fuerte, para que él pudiese escucharme.
De repente un chico rubio se acerco a mi, parecía de mi edad, Lucas no me mintió.
-¿Tu eres la hermana de Lucas? -me preguntó interesado.
-Si -le conteste sonriendo
-Encantado de conocerte -dijo mientras me besaba las dos mejillas.
-Gracias - dije riendo. En realidad, no sabía que decir.
Me di la vuelta y pude comprobar que los celos ya estaban consumiendo a Alex.
-Oye Julia ¿podemos hablar un momento? -me dijo ella, mientras cogía mi mano y me apartaba de la gente.
-Esta bien... -le seguí sujetando su mano.
Me llevo a la cocina y veia como los celos aumentaban, cosa me gustaba ver, ya que ella hizo lo mismo con María.
-¿Que te pasa? ¿Se puede saber porque coqueteas con ese chico? -dijo un poco enfadada.
-Dos cosas: no he coqueteado con él y además, ¿crees que no me fije en como coqueteas con María?
Mi hermano puso música y teniamos que subir más la voz ya que no nos escuchabamos.
-Es ella la que me coquetea.
-¿Esperas a que me crea esa excusa? -le pregunte.
Alex: -No es ninguna excusa, es la verdad.
De pronto el chico de antes vino hacia mi.
-Julia ¿quieres bailar? -me propuso guiñándome un ojo.
-Esta bien -le di la mano y empezamos a bailar en medio del salón, como algunos chicos más.
Alex se fue muy enfadada y salió de la casa dando un portazo.
María empezó a charlar con unos de los amigos de mi hermano.
Paso un rato, y Alex volvió a entrar con los ojos cristalinos y subió a mi habitación.
Al ver aquello me separé del chico y fuí detrás de ella, llegué a la habitación y vi que estaba recogiendo sus cosas.
-¿Qué haces? -pregunte acercándome a ella.
-Me voy, es lo que quieres, ¿no? -me dijo sin mirarme a la cara, seguía recogiendo sus cosas.
-No quiero que te vayas, y te recuerdo que empezaste con Maria -le dije quitándole las cosas de las manos.
-Yo no he coqueteado con ella... -seguía sin mirarme a la cara.
-Mirame cuando me hables -le dije sosteniendo su barbilla y levantándola hacia mi altura.
Alex iba a salir por la puerta pero yo la detuve.
-Dejame salir o gritaré -dijo enfadada, mirándome directamente a los ojos.
-Grita todo lo que quieras, pero de aquí no sales.
Eche el pestillo y me fui acercando mas y mas a ella.
-¿Qué haces? -me dijo en voz baja.
-No vas a salir de esta habitación -susurré a centímetros de ella.
Ella no pudo contestar ya que mis labios se fundieron con los suyos.

Amor de otro mundo (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora