Capitulo 18

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Seguimos avanzando y cada vez reconocia mas la figura, hasta que llegamos y pude ver perfectamente quien era.
Mi madre me miraba con enfado, se levanto y aparto bruscamente a Alex haciendo que cayera al suelo.

-¡Vámonos! - grito mi madre mientras me cogía de la muñeca.
-No - negué mientras me intentaba soltar
-Ahora mismo nos vamos a ir, te están esperando- dijo mi madre mientras seguía tirándome de la muñeca
-¿Quien me esta esperando? - pregunte yo asustada
-Los del internado - respondió mi madre mientras me llevava al coche donde mi padre se encontraba.
-¡No! No quiero separarme de Alex - grite yo intentando llegar a ella.
-Es por eso por lo que queremos llevarte al internado - dijo mi madre metiéndome en el coche y cerrando la puerta en mi rostro.

Pude ver a Alex quieta sin moverse y sin impedirlo solo lloraba y lloraba.
La vi alejarse mientras el coche se dirijia hacia ese internado, que ni siquiera conocia.
Me quede dormida en el coche, ya que no pegué ojo por esos ruidos extraños, hasta que me despertó la musica alta que pusieron mis padres y comencé a mirar por la ventanilla hasta que lo vi, aquel internado que me iba a separar de Alex durante mucho tiempo.
Llegamos y mi padre aparcó el coche, salí sin ganas, coji la maleta, me diriji hacia la entrada y alli me atendio un hombre mayor de unos 50 años con un poco de pelo, con barba de color blanco y ojos marrones.
-Usted debe ser la señorita Julia ¿verdad? - pregunto aquel hombre
-Si - afirme yo
-Su habitación es la 201 y esta en 4° C - dijo el

Me dirigí hacia aquella habitación cruzando unos pasillos, donde había al menos unas 100 habitaciones, subí otra planta pero la 201 no se encontraba allí, subí la siguiente y encontré por fin la habitación susodicha.

Abrí la puerta y puse la maleta sobre la cama que había vacía. Empecé a revisar toda las cosas que habia puesto mi madre en la maleta y una de ellas era la caja.
-Menos mal que esta aqui - susurre y eso iso que pensara en Alex, todavia me tenia que enseñar a que no me escucharan
De pronto una figura que reconocía abrió la puerta.

-No puede ser, ella no - pensé

Amor de otro mundo (LGBT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora